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El sillón

GILBERTO SERNA

Era el mejor escapista que se haya dado en la historia de este país, fue conducido e internado en una mazmorra con la recomendación de los altos mandos policiacos que se le dispensara una vigilancia especial de día y de noche pues había dejado fama de haberse fugado de cuanta cárcel era internado en otras entidades donde había delinquido.

Se había ganado una reputación de que no duraba preso pues tenía la habilidad de evadirse para seguir su carrera de bandido en el menor tiempo posible, apenas pisaba el umbral de la cárcel se desvanecía corriéndose la versión de que poseía el don de atravesar muros y paredes. Lo que agradaba a la gente común que le daba cobijo cuando fue necesario viéndolo como un héroe mítico que dejaba en ridículo a sus captores, pues las fuerzas del orden, los genízaros, eran mal vistos por la gente dados los constantes abusos que cometían contra el pueblo bajo.

Ni tardo ni perezoso, los medios dieron cuenta de que no estaba en su celda a quien se le había dado el mote de Capitán Fantasma capaz de atravesar las tapias de las prisiones a voluntad, hablándose de que era capaz de desmaterializarse, a mayor razón cuando se supo que había escapado de nuevo saliendo a la calle sin temor a ser recapturado.

La verdad de su escape era que aprovechó de que carpinteros que también compartían su encierro habían fabricado una recámara con ropero en cuyo interior se ocultó. Una mujer que lo admiraba aceptó el encargo de pagar el mueble y llevárselo a su propia casa con la ayuda de un mecapalero, eran principios de la década de los cincuenta, esperando un día propicio para realizar el traslado. Hubo de soltar unos cuantos billetes del Banco de México para librar al guardia del portón de cualquier escrúpulo que lo llevara a revisar la valiosa mercancía.

En otro caso, la información periodística era escueta. Los hechos ocurrieron en Santiago de Chile, titulando la nota de la manera siguiente "Se fuga disfrazado de sillón; lo capturan como gaucho". agregaba que tras una estricta dieta para bajar de peso, hasta quedar más flaco que una oblea, el preso de 22 años de edad se escondió en el mueble que le fabricaron en el mismo penal siendo recapturado, gracias a Dios, en Argentina.

No fue fácil escapar como tampoco fue sencillo el regreso a prisión. Al abandonar su encierro, aun dentro del sillón, del cual pudo salir después de atravesar una y otra, y otra más, total tres anillos de seguridad, sin que los guardias se enteraran de que enfrente de sus propias narices se les estaba escabullendo un peligroso reo condenado a quince años de prisión por el delito de robo con violencia.

Enseguida, ya afuera, se enfrentaría a una tormenta de nieve pretendiendo, el iluso, atravesar la cordillera de Los Andes sin equipo adecuado por un camino inapropiado con un frío que calaba hasta los huesos, le había entumecido las extremidades, sufriendo tiritonas, entrando en un estado de somnolencia con una temperatura corporal que bajó a menos de 35C por lo que estaba a punto de sufrir de hipotermia, dándose cuenta de que empezaba a delirar al ver un auto Renault modelo 1908 y él subido junto a Kate Winslet en el asiento trasero en el instante en que su mano resbala por el medallón dejándola plasmada en el vapor que emanaba de sus cuerpos, sintiendo que lo abrazaban unas manos peludas, se dio cuenta que era un policía argentino que le juntaba las manos esposándolo.

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