El Síndrome de Esquilo
Hace unos días se reveló a la prensa mundial que entre los actuales proyectos de Bill Gates, el magnate cofundador de Microsoft, está uno que se llama "el condón del futuro". Para el buen desarrollo del mismo ha donado ya 100,000 dólares, aunque se dice que podría donar mucho más. "No es comprensible que hayamos avanzado tanto en muchas otras cosas como la tecnología y en cambio en algo que está en nuestro día a día no hemos avanzado apenas en los últimos cien años, nos hemos quedado atrasados", habría dicho el empresario. El condón del futuro estaría hecho de un material llamado hidrogel duro, mucho más resistente que el látex.
No se tiene certeza de cuándo fue utilizado un condón por primera vez. Hay quien menciona que ya los antiguos romanos lo empleaban, aunque no ha sido comprobado. La polémica de su procedencia está muy relacionada con el nombre. Algunos lo atribuyen a un tal Doctor Condom de la corte del Rey Carlos II de Inglaterra, quien supuestamente elaboró un dispositivo para ayudar a limitar el número de hijos ilegítimos (Carlos II reconoció como hijos suyos a 14 bastardos). Otros ven el origen del vocablo en la palabra "condus" que en latín significa receptáculo o incluso en la palabra persa "kondu" que es una vasija que se utiliza para almacenar granos y semillas. Falopio, un anatomista italiano del siglo XVI, ya recomendaba utilizarlo para evitar enfermedades venéreas.
Hace mucho años los condones se fabricaban con intestino de oveja o con membrana amniótica de corderos recién nacidos. Después, con el desarrollo del proceso de vulcanización y esterilización, empezaron a fabricarse de hule o de látex. Entre sus ventajas podemos mencionar que son baratos, fáciles de usar, que son desechables y que se encuentran en casi cualquier farmacia. Además son el método más eficaz para prevenir el contagio de VIH por vía sexual y sirven para evitar otras enfermedades.
Sin duda una correcta educación sexual es algo mucho más complejo que la enseñanza sobre el uso del preservativo, pero no debe subestimarse esta enseñanza. Parte de esta educación debe provenir de los padres, aunque muchos prefieren evadir el tema tal vez por la idea errónea de que, al informar a sus hijos al respecto, los padres estarían siendo "demasiado permisivos" e impulsándolos a tener relaciones sexuales antes del matrimonio. La ignorancia no cura. Ese simple globito (que pronto será de hidrogel duro) puede ser la diferencia. Por desgracia, la fundación Gates no ha revelado si los condones del futuro también servirán para rolar en los conciertos…
Twitter: @vicente_alfonso