“Tanto Rusia como las potencias occidentales deberían apoyar una visión para Ucrania como puente entre el Este y el Oeste, no un campo de batalla geopolítico”, afirmó el centro. (EFE)
En el marco de los comicios anticipados de este domingo en Ucrania, sumida en una de sus mayores crisis, analistas aconsejan a los candidatos presidenciales rechazar una eventual futura adhesión a la OTAN y mirar hacia las ciudades del Este para calmar las tensiones.
“Los líderes ucranianos deberían inmediatamente tender la mano al Sur y al Este y explicar sus planes en materia de autonomía y derechos de las minorías. También deberían declarar que no desean la integración a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)”, consideró el International Crisis Group, con base en Bruselas.
En su último análisis de la situación en la ex república soviética, los expertos del centro de prevención de conflictos señalaron que el gobierno interino de Kiev ha fallado en su comunicación con las regiones de grande influencia histórica y cultural rusa, dando espacio para la propaganda separatista apoyada por Moscú.
La prioridad del presidente que saldrá elegido el domingo deberá ser formar un gobierno de unidad nacional incluyendo a representantes de todos los idiomas, regiones geográficas y fuerzas políticas existentes en Ucrania.
Dicho gobierno deberá poner en marcha un diálogo nacional y una reforma económica destinado a “promover una justa reconciliación con Rusia”.
“Tanto Rusia como las potencias occidentales deberían apoyar una visión para Ucrania como puente entre el Este y el Oeste, no un campo de batalla geopolítico”, afirmó el centro.
Para su director para Europa y Asia Central, Paul Quinn-Judge, “una Ucrania democrática y exitosa, económicamente integrada al Oeste, pero fuera de alianzas militares, y que permanezca como un cercano socio cultural, lingüístico y comercial de Rusia beneficiaría a todos”.
No obstante, la organización afirmó que el problema de Ucrania va “mucho más allá del separatismo” y tiene su raíz en “décadas de mala administración y corrupción en organismos de seguridad y otros brazos del gobierno”.
Por ello, considera “crucial” que se lleve a cabo una “profunda” reforma del sector de la seguridad, incluyendo medidas para reforzar el estado de derecho.
“Las cuestiones de idioma, autonomía de gobierno y corrupción deberán estar en la agenda del gobierno y ser presentados de esa manera”, resumió International Crisis Group.
“Así como la preparación de la población de cara a las inevitables y dolorosas reformas necesarias para salvar una economía arruinada por dos décadas de corrupción endémica e incompetencia”, concluyó.
