Hay que pensar joven, ver hacia el futuro, soñar con osadía y sin restricciones, imaginar con libertad el entorno que queremos para nuestros hijos. Después, haciendo un recuento de los recursos, sopesar la situación, tomar en cuenta todas las variables, analizar restricciones y posibilidades, elaborar un plan metódico y detallado que paso a paso nos lleve al sitio que libremente hemos elegido.
Ya basta de camisas de fuerza, de excusas, de pretextos. A la basura con el "no se puede" con el "nunca se ha hecho" con el "¿por qué ustedes y por qué ahora?" Nosotros lo decidimos y nosotros, puestos de acuerdo, formamos la legitimidad que obliga a nuestros mandatarios, nuestros sirvientes, a modificar las leyes y reglamentos para que se ajusten a la legitimidad de la orden que da el mandante, nosotros, los ciudadanos.
Lo podemos hacer, lo queremos hacer, hagámoslo, el tiempo es ahora y este es el lugar, no rehuyamos a nuestro destino, no evadamos nuestra responsabilidad, La Laguna espera de sus hijos osadía y esfuerzo, es por nosotros, es por nuestros hijos, Viva La Laguna.
¿Que dinámica queremos para La Laguna?
En la dinámica actual, dos centros cerrados y absorbentes (Saltillo Y Durango capital) fieles a su esencia administrativa, ejercen un acaparamiento político y financiero sobre su territorio en el que la Comarca Lagunera, artificialmente partida en dos, gira alrededor de los deseos de las dos capitales sin importar la realidad lagunera ni su desarrollo.
En la dinámica que queremos, un centro que sirve sólo de pivote, reparte en todo el estado su riqueza y su acción. Una realidad descentralizada que beneficiará a los veinte municipios de La Laguna y va a satisfacer el viejo anhelo de progreso e igualdad que llevamos tatuado en nuestra piel.
Podemos elegir qué dinámica queremos para nuestra tierra.
Habrá quien condicione su apoyo hasta no tener la certeza absoluta de la pureza de intenciones de las personas que promueven este proyecto, como si los gobernantes de Coahuila y Durango fueran una buena referencia de honestidad o eficiencia.
Habrá quien condicione su apoyo hasta no ver por escrito las leyes y reglamentos que regulen la vida del nuevo estado como si eso no fuera la función del congreso constituyente y del gobierno de transición.
Como si fuese mejor seguir encadenados a unos barrotes que limitan nuestra libertad hasta no tener perfectamente resueltos todos los asuntos de nuestra próxima libertad.
Con esa mentalidad, seguiríamos siendo parte del imperio español
La locomotora de nuestro destino se aproxima rauda hacia nosotros, cualquiera con sentido común, con un mínimo de sensatez se da cuenta. El que exige datos duros, certificados implacables, notificaciones precisas y detalladas para aceptar quitarse de las vías del tren cuando viene en camino, el único certificado que va a obtener será…el de su fallecimiento
El futuro está aquí, divididos artificialmente en dos estados que no nos entienden ni somos de su interés, no vamos a lograr nada.
El Estado de La Laguna unirá voluntades que a lo largo de cuatro siglos han fermentado un espíritu guerrero de trabajo y empuje, de osadía y esfuerzo. La Laguna está destinada a dar buenas noticias a la República Mexicana en este siglo XXI.