Dramático. Familiares de los fallecidos llegaron hasta el lugar del accidente, ahí pudieron observar los cuerpos sin vida de sus seres queridos.
La tragedia y el dolor sacudieron a una familia de Torreón el sábado por la mañana, luego de enterarse de que dos de sus integrantes habían fallecido después de ser atropellados, se trataba de una joven embarazada de 24 años y un pequeño de cinco años.
Los hechos ocurrieron a las 10:30 horas cuando Rafael Becerra López, de 52 años, quien manejaba una camioneta Nissan tipo estaquitas, de color rojo, dormitó al volante mientras circulaba de oriente a poniente sobre la calzada Ávila Camacho.
Al llegar a la altura del Instituto MEZE, cruzó al sentido contrario de la vialidad y después subió a la banqueta, donde a toda velocidad arrolló a la mujer y al niño.
La tragedia
Se detalló que los occisos llevaban por nombre María Aranda González, quien tenía siete meses de embarazo, y el pequeño Cristian Daniel, quien tenía cinco años de edad. Ambos fallecieron de forma instantánea en el sitio, debido a las múltiples lesiones que les ocasionó el vehículo, que quedó estacionado sobre la entrada principal de la escuela.
María Aranda no era madre de Cristian Daniel, aunque si tenían un parentesco cercano.
De inmediato, las autoridades se constituyeron hasta el lugar para realizar la detención de Rafael Becerra, quien sólo manifestó que no "recordaba" lo que había pasado y además se encontraba en estado de "shock".
Cerca de las 10:50 horas llegaron también el esposo de María Aranda y la madre del pequeño Cristian Daniel, quienes entraron en una crisis nerviosa severa al observar los cuerpos sin vida de sus seres queridos.
Paramédicos de la Cruz Roja de Torreón tuvieron que atender a los familiares de los occisos dentro de una ambulancia, gritaban y exigían ver al responsable del accidente, que para esos momentos ya se encontraba en calidad de detenido y lejos del lugar.
Los gritos y el llanto de la familia generaron curiosidad entre peatones y otros automovilistas, quienes rodearon la escena para observar lo que había sucedido.
La cantidad de curiosos, incluso obligó a que elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado colocaran bandas de precaución, pues las labores para retirar los cuerpos y el vehículo se comenzaban a obstaculizar rápidamente.
Finalmente, se registró la llegada de elementos del Servicio Médico Forense, quienes ordenaron retirar los cadáveres hasta el anfiteatro local.
A la espera
Autoridades investigadoras esperarán los resultados de la prueba toxicológica del conductor responsable, luego determinarán su situación legal en base al daño ocasionado.
