Emergencia en Liberia por ébola

La presidenta de Liberia declaró el estado de emergencia ante las evidencias de que el brote de ébola que aqueja a este país de África occidental no cede.

La presienta Ellen Johnson Sirleaf hizo el anuncio en un discurso televisado ayer y dijo que los derechos civiles quizá deberán ser suspendidos como resultado de la crisis.

Observadores señalan que la crisis en Liberia se ha profundizado porque muchas personas han decidido mantener a sus familiares en casa en lugar de llevarlos a centros donde se les mantiene aislados.

La enfermedad ha causado la muerte de al menos 282 personas en Liberia y se contagia a través del contacto con fluidos corporales de pacientes que ya presentan síntomas de la enfermedad.

En su discurso, Sirleaf señaló que "la ignorancia, así como las arraigadas prácticas culturales y religiosas siguen exacerbando la diseminación de la enfermedad".

Por su parte, ayer in ciudadano saudí que enfermó después de regresar de un viaje a Sierra Leona murió ayer en una sala aislada de un hospital, mientras se le realizaban exámenes para detectar si poseía el virus del ébola, informó el Ministerio de Salud.

En tanto, España envió un avión con equipo médico a Liberia para traer de vuelta a un sacerdote misionero español que dio positivo en pruebas de detección de ébola, informaron ayer miércoles autoridades.

El sacerdote, Miguel Pajares, recibirá atención médica en un hospital de Madrid después que llegue, pero la directora de salud pública Mercedes Vinuesa no dijo a la prensa en cuál.

Pajares colaboraba en la atención de pacientes infectados con ébola y es una de tres personas que dieron positivo en pruebas realizadas en el hospital San José de Monrovia.

En tanto, distintos países de América como Brasil, Cuba y Ecuador señalaron que mantiene una vigilancia para evitar la entreda de la enfermedad.

En Estados Unidos se mantiene también la vigilancia y hasta el momento no hay casos de ébola.