Los niños y jóvenes de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca de Coahuila conquistaron al público lagunero con su concierto debut, el cual se llevó a cabo anoche en el Teatro Nazas, como parte del Festival La Calle es de Todos.
Bajo la dirección de Ana Cecilia Payán, los pequeños músicos dieron una muestra de su talento y preparación al interpretar con mucho ímpetu, pero sobre todo con gran calidad artística, las piezas de grandes compositores de la música clásica.
El programa dio inicio con una enérgica Carmina Burana, para después dar paso a Terranova, Marcha de Pompa y Circunstancia, Sinfonía de Telman y Granada, tema que contó con la impecable ejecución como solista del trompetista Carlos Espinosa y que sin duda fue la más ovacionada, al poner a todo el público de pie.
Siguieron Minueto en Sol, Caricia sobre el océano y Recuerdos de la Alhambra, así como la Novena Sinfonía de Beethoven y el Mesías de Händel, en las cuales el coro tuvo la oportunidad de lucir sus bien pulidas voces.
Para finalizar los pequeños le dieron el toque norteño a su concierto al presentar Échale un quinto al piano, para la cual se pusieron unos sombreros norteños y se permitieron unos cuantos pasos de baile, contagiando así al público que emocionado acompañó con aplausos el ritmo de la polca.
En el evento estuvo presente Esteban Moctezuma, presidente de Fundación Azteca, quien hizo entrega de la Medalla Fundadores a cada uno de los integrantes de la orquesta, distinción que se otorga únicamente a la primera orquesta de cada entidad. Asistieron también el gobernador Rubén Moreira, a quien el público abucheó al inicio del concierto; la Secretaria de Cultura, Ana Sofía García y el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme Solís.
Su primer concierto. La Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Coahuila demostró que se prepararon muy bien para su inicio.