Versión. Según la exesposa de Scott, el cantante se cree ser agente de la CIA; la policía determinó que no necesitaba atención médica.
Esta semana salieron a la luz nuevos antecedentes del estado de salud del líder de Creed, Scott Stapp.
El músico, que pasó dos días en un recinto psiquiátrico en noviembre, sufre de delirios paranoides debido al consumo de drogas.
El diagnóstico fue confirmado por la policía y por la ex esposa del músico, Jaclyn Stapp, a fines del mes pasado, pero ayer quedó en evidencia su nivel de desequilibrio psicológico con la filtración de una llamada de ésta al 911.
Jaclyn Stapp marcó el número de emergencias para pedir que su marido fuese enviado de regreso a la clínica psiquiátrica, pues él creía que era una agente de la CIA que había recibido la orden de asesinar al mandatario de Estados Unidos.
La mujer explicó al operador del 911 que Stapp estaba fuera de sí, dando vueltas por su barrio en una bicicleta y diciendo que tenía que matar a Obama.
LLevaba con él un archivo de entre 400-600 hojas que, según él, correspondían a documentos de la CIA.
Jaclyn asegura que sólo eran textos que encontró en Internet.
La conversación de 40 minutos fue filtrada por el portal de noticias TMZ.
Tras la llamada, agentes policiales acudieron a la casa del músico y conversaron con él por unos minutos, pero determinaron que no presentaba síntomas que justificaran su traslado a un hospital.
Scott Stapp, vocalista de Creed, colgó un video grabado en la habitación de un Holiday Inn, en el que aseguraba estar arruinado, siendo desplumado por un antiguo sello discográfico.
También explicaba que Hacienda le había embargado las cuentas.
