Aunque oficialmente la relación es tersa, los desencuentros entre la Secretaría de Hacienda y el Banco de México son cada vez más frecuentes, en un escenario en que parecen equidistantes las posiciones respecto a las vías para una posible salida del letargo económico del país.
Mientras la dependencia encabezada por Luis Videgaray le coloca las veladoras a un repunte de la economía de Estados Unidos, el organismo, cuyo titular es Agustín Carstens, ubica toda su fe en la reactivación del mercado interno.
Aunque indirectos, es decir, sin ponerle remitente al calce, los dardos lanzados por el gobernador del banco central son punzantes.
En una reciente visita a Portugal, Carstens señaló letra por letra, tras un balance sobre la economía internacional, que "el crecimiento de los mercados emergentes no puede depender en el futuro cercano previsible de la suposición de que las economías avanzadas crecerán mucho más rápido…".
Y por si no quedó claro el mensaje, el hombre fuerte del Banco de México le metió más enjundia: "Con el fin de las políticas monetarias laxas y un aumento en las tasas de interés, se presentarán grandes desajustes en las economías emergentes, y si se espera que la solución para nuestro país sea el avance de Estados Unidos, nos llevaremos y grandes sorpresas".
¡Pácatelas!
Sin embargo, en abono de su predicción de recuperación atada al entorno internacional, la Secretaría de Hacienda dio a conocer dos datos: Durante abril las exportaciones crecieron 3.7% a tasa anual, y 1.9 en comparación a marzo, con el detalle de que las automotrices crecieron en 11.2% a tasa anual, alcanzando las que van con proa a los Estados Unidos un nivel de 8.5. El país del norte, pues, se está recuperando.
En paralelo, Videgaray desechó sin ver la alternativa que planteaban cinco organismos de profesionales, entre ellos el Colegio de Contadores Públicos y el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas, para sacar de la postración a la economía, vía un impulso al mercado interno. Estamos hablando de ajustes a la reforma fiscal, ubicada por la propia dependencia como una de las causales del raquítico avance económico que obligó a disminuir la expectativa de crecimiento para este año de 3.5 a 2.7%.
La alternativa planteaba homologar la tasa del Impuesto al Valor Agregado para alimentos y medicinas con la general de 16%; reducir el monto del Impuesto sobre la Renta, y reponer posibilidades de deducción para las empresas.
El no del funcionario lo sustentó en el acuerdo unilateral de certidumbre tributaria -por más que se habla de un aval de los empresarios, a contrapelo de la inasistencia de sus dirigentes a la ceremonia respectiva-, de no proponer nuevos gravámenes, incrementar las tasas de los existentes y no reducir las existentes, ni los tratamientos o beneficios.
No habría, pues, revisión de la progresividad en las deducciones de las personas físicas que gastan más, ni revisión de las disposiciones que impiden mantener prestaciones sociales a los trabajadores.
El problema es que por primera vez en décadas, incluso durante la crisis de 2008, no se habían caído tan espectacularmente las ventas de las tiendas de autoservicio, ni se había reducido la utilización de la capacidad instalada de la industria a dos tercios de su potencial.
En el escenario, en paralelo, el sector más dinámico de la economía, la construcción, está en un hoyo peor que la propia economía. Desde el inicio del actual gobierno las caídas han sido consecutivas: tres por ciento en el primer trimestre del 2013; 3.6 en el segundo; 6.6 en el tercero, y 4.6 en el cuarto.
En el primero de este año la debacle fue de 2.8%.
Franca recesión, pues.
Como usted sabe, la construcción jala el crecimiento de 43 ramas económicas, lo que necesariamente genera más empleo, más ingresos y más producción. Y aunque, en penitencia por los subejercicios del gasto público registrados el año pasado, hoy la Secretaría de Hacienda se fue al otro lado, es decir, sobreejerciendo las partidas de gasto corriente, el de inversión aún no ha fluido con la misma igualdad.
Los grandes proyectos permanecen trabados y la posibilidad de multiplicar la oferta de casas habitación no encuentra el hilo negro tras el abrupto freno a las promotoras de vivienda.
Le apostamos a la recuperación de Estados Unidos o reactivamos el mercado interno, he ahí el dilema.
Choque de estilos.
BALANCE GENERAL
Recuperándose de una operación en el colon practicada el pasado 20 del mes que corre, en el hospital Ángeles de Las Lomas de Chapultepec, el presidente aún de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna, recibió la noticia de que el juez 14 de lo penal del DF había dictado una orden de aprehensión en su contra.
La acusación habla de delitos relacionados con la Ley de Instituciones Financieras, en agravio de Banamex.
Como usted sabe, la filial en México del Citigroup de Estados Unidos la acusa de un fraude de 400 millones de dólares, al falsificar supuestos documentos que avalaban pagos pendientes por parte de Petróleos Mexicanos en una operación de factoraje.
El banco descubrió el engaño tras la inhabilitación a la empresa por dos años para recibir contratos de la paraestatal que le impuso la Secretaría de la Función Pública por no haber enterado el total de fianzas reclamadas en aval de contratos.
La consignación no involucra a Pemex en el asunto, constriñéndose a un simple problema entre particulares.
Yáñez Osuna había pasado 50 días de arraigo en la comodidad de su casa de descanso en Acapulco, hamaca y alberca al calce.
ASSA A LA CORTE
Impugnada por la vía de una solicitud de amparo por parte de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación una resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que le dio la razón a Aeroméxico en un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, el caso lo acaba de atraer la Suprema Corte.
La exposición de motivos habla de una posible violación a las garantías constitucionales y derechos fundamentales de los trabajadores.
Como usted recordará, aunque el laudo del 20 de agosto del año pasado no toca los derechos adquiridos por los trabajadores en ejercicio, permite el que se reduzcan drásticamente prestaciones y salarios de los de nuevo ingreso.
Los que han llegado a partir de entonces ganan 40% menos que los que tienen antigüedad, lo que genera un escenario de discriminación.
Antes de Aeroméxico, Mexicana de Aviación había logrado una resolución similar que frenó un amparo obtenido por el propio organismo sindical que encabeza hoy Ricardo del Valle.
IMPUGNAN REELECCIÓN
La Alianza Minera Nacional, encabezada por Héctor Jiménez Coronado, le acaba de hacer un extrañamiento al secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, por haberle otorgado la toma de nota a la reelección como dirigente del sindicato minero a Napoleón Gómez Urrutia.
El organismo que aglutina a 19 mil trabajadores a los que se les suspendió sus derechos, había denunciado graves violaciones en la asamblea en que se realizó la votación. Se habla de personas ajenas al gremio y de la prohibición de ingreso de los disidentes.
Los mineros y trabajadores siderúrgicos habían impugnado un cambio a los estatutos del sindicato para permitir que Gómez Urrutia despache desde el extranjero, y el haber llegado al cargo sin haber sido parte del gremio.
SIGUE URBI
Será a finales de julio cuando la desarrolladora de vivienda Urbi presente una solicitud de concurso mercantil, siguiendo la huella de Geo y Homex.
El paso del dicho al hecho es llegar a un arreglo previo con los tenedores de bonos de deuda emitidos, cuyo monto supera los 100 millones de dólares.
La firma acumula 11 demandas de acreedores.
La intención, en línea con Homex, es dejar la mayoría del capital de la empresa en manos de éstos, es decir, canjear débitos por acciones.