La presencia del presidente Enrique Peña Nieto y comitiva empresarial que le acompaña en una España convulsionada por el repudio a la monarquía, llega en la coyuntura de una ofensiva sin precedente de nuestro país en intento de equilibrar la balanza en materia de inversión. El escenario pareciera diseñado para ensanchar la rendija. Mientras el país ibérico está saliendo de una larga recesión, México está entrando. Mientras allá se bajan los impuestos en intento de apuntalar la recuperación, acá se incrementan en niveles calificados de confiscatorios. El equivalente al Impuesto sobre la Renta en la nación peninsular bajó la semana pasada de una tasa promedio de 30 por ciento a 25, rechazándose, en paralelo, la posibilidad de incrementar el nivel del Impuesto al Valor Agregado, para no golpear al consumo.
Aun así, el gobierno conservador español prepara una inversión total de seis mil 300 millones de euros, de los cuales tres mil 630 provendrían de las arcas públicas y dos mil 670 de la iniciativa privada.
En la inercia de un país que logró en el tercer trimestre del año pasado incrementar su Producto Interno Bruto en 0.1 por ciento, para alcanzar en el cuarto un 0.3, iniciando la salida de un formidable agujero que se abrió en el 2009 con una dramática caída de 3.8 por ciento, las apuestas mexicanas se han incrementado.
A la tradicional presencia de firmas como Cementos Mexicanos, Televisa, Vitro, Bimbo, Maseca, Aurrerá, en su momento, se agregaron ahora el grupo Carso, Silanes, Softec…
De hecho, esta semana se consolida la inversión realizada por el grupo Alfa de Monterrey, vía sigma Alimentos, para adquirir una de las firmas más emblemáticas de la Madre Patria: Campofrío.
Y acaba de cerrarse la de la empresa de la empresa transportista Aranza por parte de Autobuses del Oriente (ADO).
Más atrás, la empresa química Mexichem, propiedad de Antonio Del Valle Ruiz adquirió el seis por ciento del Banco Popular, en tanto el fondo Fintech Advisory, encabezado por David Martínez Guzmán, compró el cinco por ciento del Banco Sabadell y el nueve por ciento del Liberbank.
En la lista está también la adquisición de una de las astilleras de Galicia por parte de Petróleos Mexicanos.
Sin embargo, el desequilibrio es inmenso.
Convertida en la tercera mayor aportante de capital extranjero en México, España acumula inversiones por 47 mil millones de dólares.
Ahora que por el número de empresas en que están presentes sus recursos, ésta sube al segundo sitio.
Estamos hablando de cuatro mil 800.
La ola ibérica ha invadido desde el campo financiero, manteniendo el primero y el tercer bancos más importantes del sistema, es decir, BBVA/Bancomer y Santander, hasta el de energías alternativas, principalmente eólicas, pasando por distribución de gas natural, telefonía, aeropuertos, hotelería, turismo y, naturalmente, construcción, donde reina la empresa OHL.
España le apostó a la recuperación desde sus filiales en el exterior, con énfasis en México, con la novedad, en algunos casos, que estas vendieron tres o cuatro veces más que sus matrices.
La catarata de apuestas productivas; sin embargo, no se refleja en la balanza comercial, cuyo monto bilateral alcanzó el año pasado 11 mil 506 millones de dólares.
La cifra en relación a las exportaciones mexicanas equivale a sólo el dos por ciento de las compras españolas al exterior. Del otro lado de la moneda las españolas alcanzan apenas el 1.1 de las importaciones del país.
El terreno, pues, tiene aún mucho por abonar.
Por lo pronto, mientras en México aún no hay signos convincentes de recuperación del empleo, España se está levantando de una catástrofe que llegó a afectar al 21 por ciento de la población en edad de trabajar.
La madre patria en la mira.
BALANCE GENERAL
En el insólito de la temporada, la fracción panista en el Congreso, con la priísta la más proclive a la reforma energética, está supeditando su voto a las leyes secundarias a que se modifiquen algunos puntos para evitar empujar a la quiebra a Petróleos Mexicanos.
De entrada, se reclama que la futura empresa productiva de Estado compita con las multinacionales al acecho sin el fardo de su colosal deuda.
Estamos hablando de los resabios de los Proyectos de Impacto Diferido en el Registro del Gasto, Pidiregas, cuyo fracaso le dejó una serie de pagos pendientes a la empresa por 50 mil millones de dólares.
En paralelo, como usted sabe, Pemex enfrenta un faltante en materia de reservas para atender las demandas de jubilaciones y pensiones de sus 180 mil trabajadores, que alcanza un billón 200 mil pesos.
La pretensión del panismo es borrón y cuenta nueva, es decir, que la aún empresa pública liquide al actual contrato colectivo de trabajo para partir de cero.
De pasadita, se reclama que se le quite la mano al cuello de la Secretaría de Hacienda, que asfixia financieramente a la paraestatal, en cumplimiento de la promesa de incrementar los impuestos para compensar la caída de ingresos tributarios provenientes de ésta.
La discusión, pues, empieza a calentarse.
GOL AL SOCIO
Pendiente la posibilidad de fincarle cargos en relación al fraude a Banamex, el socio número dos de Oceanografía, Martín Díaz Álvarez, acaba de sufrir un revés judicial al negarle el juez segundo en la materia un amparo contra la congelación de sus cuentas bancarias.
El solicitante era responsable del manejo de las finanzas de la contratista de Pemex.
Al estallido del escándalo, Díaz Álvarez, sobrino del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, era presidente de la Caja de Ahorros "Libertad", con sede en Querétaro, la más importante del país, puesto al que renunció.
Los socios de ésta lo acusan de provocarle graves quebrantos, negados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en la pretensión de convertirla en banco.
El número dos de Oceanografía participa en el negocio gasolinera al lado de los hermanos Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio, a quienes se les involucra en una investigación sobre presunta compra de combustibles extraídos de ductos.
BAJA LA INFLACIÓN
De acuerdo al Índice de Precios Metropolitano de Consultores Internacionales, el crecimiento en la tasa de inflación durante el mes de mayo pasado fue de 0.24 por ciento, acumulándose en el año un porcentaje de 1.84.
A nivel anual el monto alcanza 5.06.
En la presión, subió el costo del plátano Tabasco en 16.05 por ciento; el del aguacate en 9.64; el del chile serrano y jalapeño, 9.26; los alimentos preparados para consumir en casa, 8.90, y la naranja 7.54.
Del otro lado de la mesa, bajó el precio al público del limón en 48.23; la cebolla, 18.20; el tomate rojo, 14.39; el tomate verde, 12.23, y las frutas frescas como pera, mango y melón, 9.26.
En el terreno anual sigue pesando el incremento en la tarifa de transporte urbano y de bebidas no alcohólicas, a niveles de 38.33 y 19.79 por ciento.
HOMEX YA
Finalmente un juez federal de Sinaloa admitió la posibilidad de que la desarrolladora de vivienda Homex inicie un concurso mercantil con un acuerdo previo con sus acreedores para reestructurar su colosal deuda.
La familia De Nicolás, socio mayoritario de la firma, se quedará con un porcentaje accionario inferior al 10 por ciento, tras canjearse los valores por deudas.
El procedimiento durará 10 meses.
Como usted sabe, la firma fue sorprendida por un cambio de reglas del gobierno federal para la construcción de viviendas de interés medio y social, cuando había adquirido formidables reservas territoriales que resultaron inútiles.