Otorgado por el gobierno panista de Baja California un contrato a una empresa de nuevo ingreso en la actividad, para producir 81 mil juegos de placas y sus respectivas calcomanías, por un monto de 16 millones 433 mil pesos, la acción ha provocado una guerra entre la firma beneficiada y el gremio, en cuyo escenario se habla de tráfico de influencias
La compañía ganadora es propiedad de Miguel Larios y Carlos González Ortiz, nieto de Antonio Ortiz Mena, quien fuera el único secretario de Hacienda que trascendió tres sexenios, además de ser hermano del director de banca de Inversión en Banobras, responsable del fideicomiso para infraestructura de las entidades federativas.
El contrato de la discordia se le adjudicó a Lazos Internacionales por la vía directa, tras declararse desierta una licitación en la que habían participado las empresas Grupo Industrial DLU, Troquelados e Impresos, Placas Realizadas y Tomsa.
La explicación del gobierno encabezado por Francisco Vega de Lamadrid es que las empresas pertenecientes a la Asociación de Fabricantes de Documentos Oficiales de Identificación Vehicular, a la que están afiliadas éstas, se van turnando los contratos.
El caso es que ésta documentó que la firma ganadora no tenía licencia para operar al momento de pelear por el contrato; que el costo ofrecido era siete por ciento mayor, además que no ofrecía las medidas de seguridad reclamadas para evitar falsificaciones…
Desatada la guerra, Lazos Internacionales documenta que había iniciado los trámites ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en enero pasado, otorgándole ésta el registro oficial como fabricante de placas y calcomanías el nueve de mayo.
El problema es que éste llegó 42 días después en que le fue adjudicado el contrato, según ello "para darle celeridad a la entrega de las láminas".
En paralelo, la firma señala que tiene 16 años participando en los rubros de impresión, holografía, troquelado, embozado, grabado y laminado, "en estricto cumplimiento de los estándares internacionales".
El caso es que la contraparte documenta con oficios del SAT que aunque Lazos Internacionales se dio de alta en 1998, del 2002 a 2013, es decir 11 años, permaneció inactiva.
Su primer contrato fue justo el ganado en Baja California, al que, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, siguió un segundo, adjudicado por el gobierno de Guerrero.
Más allá, la firma cuyo contrato impugnó vía una solicitud de amparo indirecto la empresa Talleres Unidos Mexicanos, señala que durante dos años tramitó ante la propia SCT su registro, cumpliendo los requisitos de una planta construida y, equipos en situación para inspecciones por el Centro de Innovación Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional.
Sin embargo, la solicitud, de acuerdo a la Dirección General de Autotransporte Federal, se presentó el cuatro de diciembre de 2013.
Ahora que Lazos Internacionales alega que su presencia refuerza el potencial del país en el negocio de las artes gráficas, incluida, naturalmente, la posibilidad de placas, dado que el mercado ha sido acaparado por empresas provenientes de Estado Unidos, Europa y Asia, en este caso en su mayoría de origen chino, lo que ha provocado la desaparición del 26% de la industria nacional en el campo.
Sin embargo, la competencia documenta que de las 30 empresas autorizadas por la SCT para fabricar placas, el 90% es de origen mexicano.
Las únicas extranjeras son Cangnan Riwong, con domicilio en China; Erich UTSCH, alemana y Waldale, canadiense.
En el marco de los dimes y diretes, la firma del nieto de Ortiz Mena dice, haberse especializados en producción de documentos como actas de nacimiento, matrimonio, defunción, títulos de propiedad, pasaportes, comprobantes de tenencia, actas gubernamentales…
Sin embargo, de acuerdo a los registros del SAT la compañía tiene como actividad preponderante la fabricación de corcholatas y otros productos troquelados.
La guerra de las placas.
BALANCE GENERAL
Como lo habíamos anticipado en este espacio, finalmente América Móvil decidió adelantarse a una orden de la autoridad, vendiendo una parte sustancial de sus activos y cartera de clientes de sus filiales Teléfonos de México y Telcel para sacudirse el sambenito de la clasificación como agente preponderante.
Las empresas se quedarían con menos del 50% del mercado.
La intención es que la operación se realice de cara a un solo postor que garantice la posibilidad de nuevas inversiones, es decir expansión permanente.
La jugada del Consejo de Administración de la firma controladora de perfil internacional, representa una carambola de tres bandas.
-De entrada, le quita el obstáculo que impedía la modificación del Título de Concesión con que opera para ingresar a su canasta de servicios el video, por más que su intención apunta a la televisión de paga, aunque sin descartar la alternativa de una cadena de imagen abierta.
-El anuncio de que ya no ejercerá la opción de compra de la empresa de televisión satelital Dish, en paralelo, lleva jiribilla. De entrada, tácitamente desmiente que ésta se habría consumado ya, versión que le provocó un procedimiento, oficio al calce de presunta responsabilidad, por parte del Instituto Federal en Telecomunicaciones.
Sin embargo, la empresa seguirá manteniendo su participación como comercializadora de la firma encabezada por Joaquín Vargas.
-Aunque la intención de Telmex y Telcel es deshacerse de un segmento de la clientela, evidentemente se afectará a la parte cuantitativa, es decir los usuarios de prepago, o los que a veces, en el caso de la telefonía fija, sólo pagan la renta del aparato.
La clientela cualitativa, es decir corporativos, entidades públicas, se mantendría en la cartera.
De la astucia de la jugada, habla de crecimiento de más de nueve puntos, en la cotización de las acciones de la firma en el piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores.
Carambola de tres bandas con perfil de jugada de ajedrez con jaque mate al calce.
OCEANOGRAFÍA YA
Finalmente, enfriados los ánimos del empresario Miguel Alemán Magnani ante la imposibilidad de incluir en su oferta a los barcos que la empresa pignoró, Oceanografía fue declarado en concurso mercantil o procedimiento de quiebra ordenada.
La empresa, sin embargo, se mantendrá como negocio en marcha mientras dura el procedimiento para reestructurar sus colosales débitos, es decir podrá concluir los contratos que mantiene pendientes con Petróleos Mexicanos desde la fase previa a su suspensión por dos años.
Más aún, el juez de la causa, Felipe Consuelo Soto, pedirá a la Secretaría de la Función Pública que se le levante ésta, para acceder a nuevos contratos.
La intención, naturalmente, es mantener viabilidad para garantizar el cumplimiento de los compromisos, por más quitas que acepten los acreedores.
Textualmente la petición del togado plantea que la firma que cayó en desgracia pueda participar en invitaciones restringidas y adquisiciones directas, así como conseguir nuevos contratos con Pemex Exploración y Producción.
COBRA VUELO MÉXICO
La sorpresa es que durante los primeros cinco meses del año las aerolíneas mexicanas, es decir Aeroméxico, Volaris e Interjet, superan a las extranjeras en vuelos internacionales desde y hacia nuestro país.
La posibilidad se había cerrado a partir de 2010 en que Mexicana de Aviación salió de las pistas.
El porcentaje de crecimiento fue de 21.7, frente al 15% registrado en el mismo lapso hace cuatro años.
Con Mexicana en escena se llegaba al 27.6%.
La victoria llega justo cuando se discute bajo el agua en Estados Unidos la posibilidad de cielos abiertos, es decir que las líneas aéreas de esa nación realicen vuelos de cabotaje, alcanzando dos o más ciudades del país sin opción internacional.
Barrancoalberto@
Prodigy.net.mx
