Seis años después de sufrir la peor crisis de su larga historia, a cuya vera se colocó al filo del precipicio, la cadena de tiendas Comercial Mexicana está a punto de cambiar de dueño, o mejor dicho de dueños, dado que se venderá en retazos
Las señales apuntan a tres paquetes: el mercantil, es decir, las tiendas como tales en su formato sencillo y mega: el inmobiliario, con los colosales terrenos en la zona de San Jerónimo, Insurgentes y demás, y los restaurantes. En el primer caso el comprador que se perfila es la cadena de tiendas Soriana, quien saltó de golpe al segundo escalón en materia de autoservicios al adquirir a Gigante. De 254 tiendas que llevaban su sello, saltó a 453.
En el segundo se habla de alguno de los Fideicomisos de Bienes Raíces, conocidos como Fibras, especializado en centros comerciales.
En el tercero el trato apunta hacia el grupo Gigante de Ángel Lozada, es decir, el que le vendió a Soriana, quien peleó infructuosamente por la cadena de restaurantes Vips, desincorporada por Walmart.
La firma, propietaria del hotel Presidente y la cadena de artículos de oficina y papelería Oficemax, opera en el ramo con las marcas Tok's y Panda Express. La oferta por los restaurantes California y Beer Factory es de 100 millones de dólares. La gran incógnita es a qué precio se colocarían los almacenes, cuya cotización inicial, incluida la parte inmobiliaria, hablaba de cuatro mil 600 millones de dólares, es decir, 61 mil millones de pesos, lo que los analistas calificaron de sobreprecio. Ahora que el capital está dividido en dos vertientes: el 63 por ciento lo detentan las familias González Nova y González Zabalegui, es decir, los hijos del fundador y los nietos de éste, hijos del primogénito.
El hombre que sembró la semilla, hace 65 años, fue Antonio González Abascal, haciéndola florecer sus hijos Carlos y Guillermo.
Aunque al colocarse la cadena en el escaparate, en enero pasado, se habló de que ésta pasaría al capital extranjero, dado el interés de empresas como Cencosud, HEB, Falabella y Carrefour, una chilena, otra texana, francesas las demás, en mayo Soriana hizo público su interés por adquirirla.
La sorpresa fue que la firma, propiedad mayoritaria de Ricardo Martín Bringas, había anticipado un recorte en sus expectativas de expansión para este año, ante la depresión de sus ventas durante el primer cuarto.
Del tamaño de la baja habla el que la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo, en la cautela de los consumidores para hacer sus compras, le haya ganado en facturación entre enero y marzo.
El gran obstáculo entre el dicho y el hecho es que la Comisión Federal de Competencia Económica autorice la concentración.
Soriana es la segunda cadena del país en su ramo, por más que hay una distancia de varios cuerpos con la primera, es decir, Walmart.
La Cómer es la tercera.
La empresa se levantó literalmente de la lona en que cayó tras una serie de operaciones malogradas en el mercado de derivados realizadas en el 2008. Según analistas, la firma le llegó a apostar lo mismo a una devaluación que a una revaluación de la moneda, en la desesperación por pérdidas acumuladas.
Una veladora al cielo y otra al infierno.
En una explosión de ira, el entonces gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, diría que la empresa mercantil había jugado a la ruleta rusa en lugar de dedicarse a vender jitomates.
El caso es que en el camino Comercial Mexicana se apalancó en forma excesiva, tantito en el mercado de deuda cono en el bancario, dejando en el limbo a sus acreedores. Los tenederos de Certificados Bursátiles emitidos por la firma debieron acudir a los tribunales.
A la vera del escándalo, la cadena logró evitar en dos ocasiones la posibilidad de un concurso mercantil o procedimiento de quiebra ordenada, antes de finalmente llegar a él de manera voluntaria, pero debió vender su participación de 50 por ciento en la cadena mayorista Cotsco.
De lo que no logró salvarse fue de una multa impuesta por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que alcanzó el insólito de 49 millones de pesos, de los cuales 20 millones 500 mil se le cargaron a la propia empresa; 17 millones 300 mil a su director general, Carlos González Zabalegui, y un millón 500 mil a su director de Administración y Finanzas, Francisco Martínez de la Vega, a quien se ubicó como responsable de las malogradas operaciones.
El caso es que la Cómer limpió sus pasivos.
Se diría, pues, que la empresa se vende justo en su mejor momento.
BALANCE GENERAL
La imposición de una multa de siete millones 233 mil pesos por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a la empresa que construye Dragon Mart, un centro de venta y distribución al mayoreo de productos chinos en Cancún, ha recrudecido las posiciones contrarias al proyecto a imagen y semejanza del que se instaló en Dubai, cuyas ventas anuales alcanzan 40 mil millones de dólares.
Un conjunto de tres mil 40 locales mercantiles y 722 viviendas en la zona de manglares más importante del país. El caso es que, concedidos con diversas maniobras los permisos locales, la empresa promotora se olvidó de los federales, por más que la zona de humedales donde plantea abrir dos caminos está ubicada en terrenos protegidos. El asunto salió a luz al plantear un grupo de senadores panistas y perredistas una querella, justo en reclamo de la Declaración de Impacto Ambiental a nivel federal.
El proyecto ha sido impugnado por el Consejo Coordinador Empresarial, la Concamin y la Canacintra, por el jaque que representa para la industria del país, dada la competencia desleal que enfrentaría ante los subsidios y subvenciones que le otorga el gobierno chino a las empresas que producen productos de exportación.
NEXTEL NO QUISO
La venta de su filial en Chile por parte de NII Holdings, la matriz estadounidense de Nextel, dio pauta a una serie de especulaciones sobre la eventual venta de la firma en México, en la coyuntura de la exigencia de liquidez del conglomerado, que analiza acogerse al capítulo XI de la Ley de Quiebras de su país.
Lo cierto es que Nextel México rechazó hace unas semanas una oferta de compra por parte de Bestel, la filial telefónica de Televisa, a contrapelo del atractivo de ésta.
La firma ha perdido mercado a grandes pasos ante el empuje de Movistar, la empresa con la que opera en el país la Telefónica de España, y de Iusacel, compañía de capital a partes iguales de Televisa y el Grupo Salinas.
Como recordará usted, Nextel se había aliado con Televisa en la compra de espectro para acrecentar su incursión en telefonía móvil, con la novedad de que en la ruta final del proceso la empresa de Emilio Azcárraga Jean decidió salirse de la jugada.
VW LA LIBRÓ
Con un incremento directo al tabulador de cinco por ciento y algunas prestaciones para compra de útiles escolares y despensa, la empresa alemana Volkswagen evitó una huelga prevista para estallar en la madrugada de ayer.
En el jaloneo, el sindicato llegó a pedir un incremento salarial de 15 por ciento, frente al tres que ofrecía la compañía.
La negociación se alargó hasta el último minuto.
PREMIO GARZA SADA
Este año el premio a la memoria del fundador del Grupo Monterrey, Eugenio Garza Sada, se le entregará al empresario Antonio Elosúa Muguerza, presidente de los grupos Inantel y Ucalli Capital.
Nacido en Monterrey en 1936, el galardonado ha sido presidente del Grupo Lamosa, de Sicorel y de Berel, además de consejero de Bancomer, y del famoso hospital Muguerza.
En paralelo, se galardonó a la Asociación Mexicana para la Transformación Social, Amextra, quien promueve programas para elevar la calidad de vida de individuos, familias y comunidades marginadas, tanto en el plano rural como urbano.