Sin claridad aún sobre la responsabilidad de 11 de sus exfuncionarios de cara al fraude de Oceanografía, vía una operación de factoraje, Banamex enfrenta otro presunto caso de corrupción que le habría significado un quebranto de 15 millones de dólares
Lo inaudito del caso es que la denuncia viene de la propia casa. El dedo flamígero lo colocó el Citigroup de los Estados Unidos, tras la contratación de un despacho de abogados que realizó la investigación.
La pesquisa señala que la empresa realizaba subcontrataciones de personal sin que el recurso llegara al banco.
Además, se habla de que la unidad policiaca interceptaba telecomunicaciones en forma ilegal.
La firma está siendo liquidada. Sus tareas las asumó la propia matriz a nivel central, lo que habla de una pérdida de confianza de la conducción de su filial en México.
Como usted sabe, el director general del banco, Javier Arrigunaga, renunció hace unos días.
El calificativo empleado por el director ejecutivo del Citigroup, habla de una "conducta deplorable".
El mismo fue el tenor empleado por el funcionario cuando habló de "crimen despreciable" al referirse al caso Oceanografía.
En la posibilidad de que se le fincaran responsabilidades a la matriz estadounidense por el caso, el banco había iniciado por su cuenta una rigurosa investigación que concluía en que el daño causado al banco alcanzaba cinco mil 300 millones de pesos.
El esfuerzo, sin embargo, resultó fallido al toparse el banco con una denuncia planteada por un fondo de pensiones de bomberos de Oklahoma, quien alegó que el quebranto a Banamex repercutió en el precio de las acciones del Citigroup que mantenía en caja.
Aceptada la querella, el juez de la causa, Abigail LeGrow, le pidió a la matriz del banco los registros que avalan el otorgamiento de los créditos otorgados a Oceanografía por un total de 500 millones de dólares.
Estamos hablando desde las minutas de las sesiones del Comité de Riesgos, hasta las del Consejo de Administración donde se observó el caso.
Como usted sabe, el aval para las operaciones eran supuestas facturas por cobrar en Petróleos Mexicanos… la mayoría de las cuales resultaron falsas.
El escándalo estalló cuando la empresa fue suspendida para recibir contratos de la exparaestatal durante dos años.
Lo curioso del caso es que la Procuraduría General de la República ha soslayado la opinión de delito planteada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en que se acepta una responsabilidad importante de Banamex en el asunto.
Se sabe, por ejemplo, que en la fase previa a la suspensión de dos años contra Oceanografía para recibir contratos públicos dictada por la Secretaría de la Función Pública, por irregularidades en el otorgamiento de fianzas, el banco le había abierto toda la cancha a la empresa, al ampliar el monto de los préstamos de factoraje y el plazo para el pago de éstos.
De hecho, la mayor parte de los 400 millones de dólares de la discordia se entregaron justo en las semanas previas al estallido del escándalo.
Y aunque se dictaron 11 órdenes de aprehensión contra exfuncionarios de Banamex a quienes se acusa de complicidad, ninguna de ellas ha sido ejecutada.
Por lo pronto, la promesa del Citigroup es plantear una denuncia penal por el nuevo caso que vuelve a colocar en el banquillo al segundo banco del sistema de México.
BALANCE GENERAL
Alertábamos ayer de la reticencia de la Secretaría de Hacienda para aprobar la compra de la empresa Oceanografía por parte del Grupo Alemán, es decir, Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani, dado que ésta se encuentra en medio de un proceso judicial que finalmente derivará en si es correcto que se le haya incautado para dejar la administración en manos del SAE, el Servicio de Enajenación y Administración de Bienes, o la firma debe quedar en manos de su actual propietario, Amado Yáñez Osuna.
En el incierto, el emporio propietario de la empresa de aviación Interjet, decidió bajarse.
El Grupo Alemán, pues, no quiso inmiscuirse en un pleito legal con Yáñez, en un escenario en que podría darse el caso que el gobierno se precipitó en la exigencia de mantener vivos los 10 mil empleos de la firma contratista de Pemex.
Los Alemán, pues, se bajan del carro, por más que en la carrera les habían garantizado que la empresa seguiría recibiendo contratos de Pemex.
La paradoja del caso, es que las señales apuntan a que Oceanografía no irá a la quiebra.
UNIDAD DE CUENTA
En los próximos días la fracción parlamentaria del PRD en el Senado planteará una iniciativa para llevar del dicho al hecho la cruzada del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, de incrementar el salario mínimo de 60 a 86.86 pesos.
La intención, sin embargo, es mantener constante el oxígeno, es decir, crear una unidad de cuenta, al estilo de los Udis calcados del modelo chileno, para garantizar que no llegue la erosión.
La medida se indexaría a la inflación, calculando su monto por el Inegi.
En la propuesta se plantea también separar el salario mínimo como unidad de medida para multas de carácter administrativo.
La iniciativa la diseñó el senador Mario Delgado.
COLUSIÓN EN LIMÓN
Aunque ninguna de las partes se identifica de cara a la opinión pública, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor sustentó que en el alza extraordinaria en el precio del limón de hace unas semanas hubo una colusión.
En la jugada estaría una productora de Michoacán y una cadena de tiendas de autoservicio.
El costo del producto saltó hasta 48 por ciento, favoreciendo una burbuja inflacionaria.
CEMEX EN PICADA
En las últimas dos semanas la cotización de las acciones de Cementos Mexicanos se ha desplomado 13.9 por ciento, en la expectativa de que su reporte del tercer trimestre del año no alcance las cifras esperadas.
Sin embargo, se habla también de que la tercera cementera del planeta está planteando una fuerte erogación de entre cinco y ocho mil 500 millones de dólares para adquirir activos, que a exigencia de la autoridad de competencia desincorporarían a la empresa francesa Lafarge y la suiza Holcim para la luz verde a su fusión.
ÉXODO MINERO
En operación simultánea, ayer abandonaron las filas del sindicato minero cinco mil 900 trabajadores. Estamos hablando de los pertenecientes a la Sección 293, con sede en Nova Coahuila, y la 147, ubicada en Monclova.
La salida se votó en sendas asambleas extraordinarias.
En éstas se repudió la gestión del líder Napoleón Gómez Urrutia, a la que se calificó de corrupta, y se acordó agilizar la salida de todos los disidentes.
El éxodo podría alcanzar a 14 mil trabajadores.
Los secretarios generales de las secciones escindidas, Arael Rodríguez de León e Ismael Leija Escalante, hacen gestiones para concretar la salida.
Los trabajadores de la Sección 293 laboran en la Minera Carbonífera Río Escondido y los de la 147 en Altos Hornos de México.
El jueves habrá otra asamblea, ésta de la Sección 288, que aglutina a dos mil 800 mineros.