Más que los consumidores, quienes esperaban con ansias el banderazo de arranque de la promoción mercantil denominada Buen Fin son los comerciantes, en la esperanza de mejorar las ventas en un año de caída dramática del mercado interno, el peor en un lustro para las cadenas de autoservicio.
Ideada la estratégica hace cuatro años por la cúpula comercial, con el visto bueno del gobierno panista, la feria de ofertas y descuentos a la vera del puente del 20 de noviembre se prolongará ahora a cuatro días.
La apuesta habla de incrementar en 11 por ciento la recaudación, para llegar a 26 mil millones de pesos, frente a los 18 mil del año pasado.
El jalón, en teoría, incrementará las ventas del mes en 3.7 por ciento, más del doble del 1.4 registrado en el tercer trimestre del año, en un escenario en que Soriana registró una caída de cinco por ciento en relación con el mismo lapso del 2013.
En el cuesta abajo en su rodada, la principal cadena de autoservicios del país, Wal Mart, notificó un avance de sólo 0.5 por ciento, en tanto Comercial Mexicana logró 0.3, pese a que en el lapso se realizó su tradicional "Julio Regalado".
La única que ganó, en términos reales, 2.2 por ciento, fue Chedraui.
En el empujón o si lo prefiere la bocanada de oxígeno, entra la Secretaría de Hacienda, duplicando sus "estímulos" en relación al año pasado de 250 a 500 millones de pesos.
Habrá, pues, la posibilidad de regresarles la totalidad de su gasto, con énfasis en compras de hasta cinco mil pesos a quienes paguen con tarjetas de crédito o débito.
La jugada es evidente: Abrir la opción de fiscalizar el gasto de los causantes y compararlo con el monto de ingresos declarados.
El problema para la dependencia es que la Procuraduría Federal del Consumidor elaboró un decálogo para quienes atiendan la convocatoria al Buen Fin, en cuyo número siete se recomienda pagar en efectivo, "ya que de esta manera no gastas más de lo que tienes presupuestado".
Más aún, el nueve, a su vez, previene que si se hace una compra a meses sin intereses, que sea sólo en bienes cuyo beneficio sea duradero, como electrodomésticos.
Y el problema, para los comerciantes, es que de acuerdo a una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica, aunque el 47 por ciento de los participantes reconoce que la promoción los beneficia, sólo el 27.5 planea participar.
Entre quienes rechazan la coyuntura, el 41.1 por ciento aduce no tener recursos; el 21.1 admite no necesitar nada, y el 11.3 se muestra escéptico a que haya ofertas significativas.
Un 6.7 por ciento sostiene que la promoción es un engaño, ya que los establecimientos suben previamente los precios para simular la baja; un 3.3 señala que sólo se promueve el endeudamiento, y 2.5 aduce tener otros gastos.
Entre los que sí le entrarán a la feria, a su vez, el 46.2 apunta a la compra de electrodomésticos, ya televisores, computadoras, teléfonos, tabletas o minicomponentes. El 13.4 buscará ropa; el 5.2 juguetes; el uno por ciento alimentos, y el 0.8 viajes.
El 28 por ciento afirma que gastará más de seis mil pesos; el 22 entre tres y cinco mil y el 21 entre mil y dos mil 900.
Por lo pronto, hoy el gobierno federal le está adelantando una parte del aguinaldo a los servidores públicos.
Por lo pronto, además, los bancos han incrementado los márgenes de crédito de los usuarios de plásticos, ofreciéndoles, en paralelo, préstamos personales vía express.
El concierto alcanza a 77 mil comercios en todo el país, desde distribuidores de automóviles hasta promotoras de vivienda, pasando por tiendas departamentales y de conveniencia.
Oxígeno para el comercio.
BALANCE GENERAL
A contrapelo del optimismo gubernamental de cara al inminente desahogo de la llamada Ronda Uno en que se licitará la posibilidad de explotar los campos que dejó Petróleos Mexicanos, algunos de ellos en aguas someras, el interés de las empresas nacionales y extranjeras por entrar a la apuesta se ha menguado sensiblemente.
De la euforia a la cautela.
La razón se inscribe en las protestas, algunas de ellas violentas, por el horror de Ayotzinapa, y la caída dramática de los petroprecios.
En la ruta, el Credit Suisse está urgiendo al gobierno a "tomar el toro por los cuernos".
En un informe sobre las perspectivas del país, el banco suizo señala que México ha estado bajo los reflectores en semanas recientes por razones equivocadas: la disminución en el precio del petróleo, que remite a la vulnerabilidad fiscal del país, y el secuestro de 43 normalistas de Guerrero, que ha concentrada de nuevo las preocupaciones por los niveles del crimen y la debilidad institucional del país.
La intermediaria califica la coyuntura como el mayor reto para el presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno.
TRUEQUE EN BANORTE
Pues ahora resulta que el presidente del Banco Mercantil del Norte (Banorte), Guillermo Ortiz, condicionó, de cara al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, su salida del cargo, a cambio de que se vaya también el director general, Alejandro Valenzuela.
Una cabeza por otra, pues.
El problema de que en el golpe la intermediaria se quedaría sin liderazgo, en un escenario en que su dinamismo en materia de colocación de inversiones demanda certeza total de cara a los fondos internacionales que concurren.
Banorte es el banco más público de México. El 87 por ciento de su capital está pulverizado entre inversionistas que acuden a la Bolsa Mexicana de Valores.
SE DEFIENDE COFEPRIS
Tras reiterar que presentó una demanda ante la Procuraduría General de la República contra la firma distribuidora de medicamentos Savi Distribuidores, por presuntamente presentar un registro sanitario falso para el medicamento Doxorubicina en la primera megalicitación para el sector salud, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), rechaza que se haya emitido por la vía rápida el registro verdadero a favor del fabricante del producto, Zurich Pharma.
La solicitud del registro del medicamento de la discordia ingresó el 21 de noviembre de 2012 por parte de éste.
El caso es que el 5 de abril siguiente se le advirtió a Zurich que la información para el registro estaba incompleta, entregándose un nuevo paquete de datos el 9 de julio a través de la ventanilla de la instancia encabezada por Mikel Arreola.
Sin embargo, el registro se le entregó al laboratorio el 4 de diciembre del 2013… es decir, 20 días después de concluida la megalicitación abierta el 14 de septiembre de ese año.
Savi Distribuidores ganó una parte del concurso para abastecer los medicamentos al Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo a la Cofepris, no le consta, ni sabe en qué documentos sustentó la firma su participación, dado que no tiene obligación ni facultades para hacer la constatación.
La instancia sostiene que no hubo ningún empujón de terceros autorizados para acelerar el trámite de cara al registro, en cuyo escenario ella tiene la última palabra.
Los terceros autorizados son una suerte de auxiliar de la Cofepris para realizar una supervisión previa de los documentos requeridos para avalar el registro de un fármaco.