Convocado el viernes pasado a una reunión extraordinaria, tras una drástica caída en el precio de sus acciones, pasado mañana el Consejo de Administración del Banco Mercantil del Norte (Banorte) recibirá la renuncia de su director general, Alejandro Valenzuela, en el preámbulo de la salida de su presidente, Guillermo Ortiz Martínez.
El movimiento lo forzó éste en una reunión con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como condición para ofrecer a su vez su renuncia. Dando y dando, pues.
El acuerdo fue avalado por la familia González Barrera, sucesora del que fuera presidente de la sociedad crediticia, Roberto González Barrera, principal accionista de la intermediaria, pese a que su porcentaje en el capital llega a sólo el 11 por ciento.
El 87 está pulverizado entre fondos de inversión y tenedores en lo particular que acuden al piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores, luego de una megacolocación primaria de acciones que le permitió al banco una captación de dos mil 540 millones de dólares.
La posibilidad habla de que el que entraría al relevo de Valenzuela sería Carlos Hank González, quien acaba de integrarse al Consejo de Administración tras renunciar a la dirección general del Grupo Financiero Interacciones.
A su vez, si se logra consolidar un pacto con los fondos de inversión, quien relevaría a Ortiz sería Juan Antonio González Barrera, tío de Hank González.
De no haber arreglo, entraría alguno de los consejeros independientes, colocándose en la recta final el exsecretario de Comercio, Herminio Blanco, o el financiero Everardo Elizondo.
Conocida la renuncia de Valenzuela, cuya carrera, paradójicamente, se inició al lado de Ortiz, quien lo nombró su vocero en la época en que era titular de la Secretaría de Hacienda, se convocaría a su vez a una asamblea extraordinaria de accionistas para conocer la renuncia del presidente del banco.
La convocatoria la aceleró el Comité de Nominaciones de la intermediaria.
La gota que derramó el vaso, decíamos, fue una caída de 8.17 por ciento en el valor de las acciones de Banorte, precedida de otra de 2.21. Las acciones que el miércoles de la semana pasada se cotizaban en 84.61 pesos, cayeron a 75.05.
La pérdida virtual en el valor de capitalización de la emisora fue de 24 mil 851 millones de pesos, ubicándose en 208 mil 164.
La venta alocada de valores obedeció justo, a las versiones de que habría doble renuncia en el banco.
En el escenario de las especulaciones, la correduría Morgan Stanley había señalado que la posible salida de Valenzuela era una mala noticia para la compañía, dado que habría un vacío de liderazgo.
Con él podrían irse varios directores que llegaron bajo su recomendación.
A su vez, Deutsche Bank estimó que la salida del director general sería mal recibida por los mercados al aumentarse la incertidumbre sobre la dirección de largo plazo del banco.
Credit Suisse, por su parte, se preguntó si valía la pena comprar la acción dada la reciente caída, contestándose a sí misma que no.
Por su parte, el Banco of America-Merril Lynch de plano bajó su recomendación sobre los títulos de "neutral" a "venta", al considerar que el banco no podría navegar sin capitán, en un escenario en que la intermediara está consolidando adquisiciones e implementando un gran proyecto de sistemas.
Después del año obligado por ley tras su salida como gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz asumió la presidencia del banco en el 2011. En su periodo se adquirió la Administradora de Fondos para el Retiro de Bancomer en 10 mil 252 millones de pesos, además de la mayoría absoluta de Pensiones Banorte Generalli en 855.5 millones de dólares.
La firma italiana Assicurazione tenía el 40 por ciento del capital.
El problema para el también exsecretario de Comunicaciones y Transportes llegó cuando decidió, aparentemente por dificultades con el director general, asumir funciones omnímodas.
Ortiz elaboró un documento en el que a título de fortalecer el gobierno corporativo del banco, se convertiría en el factótum. Su poder le daría posibilidad de remover a Alejandro Valenzuela.
El caso es que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dijo no, en un escenario que alertó a la familia González Barrera.
La irritación creció al conocer ésta un secreto hasta entonces cerrado con siete llaves: el presidente del banco recibía un salario mensual de 1.7 millones, con opción de 30 tantos más si la intermediaria realizaba algún negocio que redituara valor.
Negado por Valenzuela el evidente jaloneo entre accionistas, en su última aparición pública, una asamblea de consejeros regionales del banco, Ortiz logró sentar en la mesa principal a su amigo el expresidente Ernesto Zedillo, como una suerte de mensaje.
La caída la precipitó el capricho de entrar a la guillotina a cambio de que también cayera la cabeza de su discípulo.
El deseo más costoso de la historia.
BALANCE GENERAL
Mañana jueves, finalmente, se sabrá en definitiva quiénes le están apostando a la posibilidad de dos cadenas más de televisión abierta en el país, en medio de versiones de deserciones y alianzas de última hora… además de un hecho extraño al interior del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
En el primer caso se habla de que el desprestigio y el costo de remediación provocado por el derrame de 40 mil metros cúbicos de tóxicos al río Bacanuchi por parte de Buenavista del Cobre, la empresa estelar de su Grupo México, desanimaron a Germán Larrea Mota Velasco.
Éste, como usted sabe, fue expulsado del Consejo de Administración de Televisa, acusándolo de utilizar información privilegiada en su beneficio.
En el segundo, se habla de la incorporación de la empresa editorial de "El País" de España al grupo que encabeza el grupo Lauman de Manuel Arroyo, uno de los postores que desde el principio externó su deseo de participar.
En el tercero, se habla de la sustracción en el intermedio del cambio de la Comisión Federal en Telecomunicaciones a Instituto Federal de Telecomunicaciones, de expedientes relacionados con la operación de las principales televisoras del país, incluidos planes de inversión y secretos industriales, lo que en el papel aprovecharía alguno de los postores.
En la lista estaría también el presidente del Grupo Radio Centro, Francisco Aguirre, y un grupo de editores del Estado de México.
Los interesados deberán colocar en la mesa 418 millones de pesos como garantía de seriedad, la mitad de los 830 reclamados como contraprestación.
Lo extraño del caso es que las propuestas se entregarán en sobre cerrado… para abrirlos en marzo del año próximo.
SIGUE LA DANZA
A contrapelo de la dramática caída en el precio internacional del petróleo y la competencia feroz que le aguarda tras la reforma energética, Petróleos Mexicanos sigue empeñado en endeudarse al infinito.
Su proyección para el año próximo es de 15 mil millones de dólares más, que llegarían a base de colocaciones de deuda a nivel nacional e internacional.
Su proyecto de inversión es de 27 mil 300 millones de billetes verdes, según ello para mantener intacta su producción de crudo que alcanza 2.4 millones de barriles diarios.
OHL YA
De acuerdo a sus propios cálculos, la filial de la empresa española OHL (Obrascón, Huarte, Lain) en México, recibió 280 millones de dólares por la venta del 7.5 por ciento de su capital.
Los compradores fueron fondos internacionales.
La acción se tasó en 236 pesos, colocándose 130 millones en la mesa.
La liquidación llegará el próximo viernes.
Los recursos se aplicarán en disminuir deudas tanto de la filial como de la matriz.
Este mantiene aún el 54.14 por ciento de las acciones.