Congelada en el papel en abril pasado, al término del segundo periodo de sesiones del Congreso, una propuesta de reformas a la Ley Ferroviaria que permitiría abrir la competencia en el sector de carga, la sorpresa para las concesionarias es que la posibilidad se mantiene latente.
De hecho, se habla de replantear el dictamen que se tenía listo en comisiones unidas de la Cámara de Diputados en marzo próximo, después un año de tregua.
El asunto, como recordará usted, enfrentó a los concesionarios con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, en una guerra de desplegados, en cuyo fragor se hablaba de llevar a juicio político al expresidente Ernesto Zedillo, cuyo gobierno privatizó a los Ferrocarrileros Nacionales de México.
Como usted sabe, el escenario planteó la división de la empresa paraestatal en tres grandes troncales, uno que actualmente opera la empresa estadounidense Kansas City Southern, y dos que están en manos del Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco, vía su firma Ferromex, aliada con la también estadounidense Union Pacific.
Noroeste, Centro y Sureste en el coctel. De acuerdo a la modificación de 11 leyes planteada al Congreso, empresas siderúrgicas, cementeras, mineras, tendrían opción de crear sus propias firmas ferrocarrileras a título de "permisionarias" en uso de las vías concesionadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a despecho de la exclusividad que les otorgaba el título de concesión entregado a las firmas señaladas.
Expedido a 30 años, éste vence en 2022.
La posibilidad, alimentada por denuncias de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero que hablaban de pérdida de competitividad ante lo que ubicaba como tarifas elevadas de las concesionarias y los costos de interconexión por derecho de vía, se frenó ante el amago de amparos alegando vulneración de derechos adquiridos.
La acusación hablaba de que los cobros para el transporte de carga por rieles eran entre 37 y 58 por ciento más onerosas que en Estados Unidos, además de costos exagerados por derecho de paso.
Sin embargo, Kansas City y Ferromex se defendían argumentando que sus tarifas han crecido por debajo de la inflación a pesar de que entonces el costo del diésel se había incrementado 379 por ciento a partir de la privatización.
El punto fino, empero, defendía lo que los legisladores calificarían de "desventajosa desincorporación", alegando que gracias a ellos se había salvado de la ruina a la industria ferroviaria mexicana.
Según ello, si el tejido, las locomotoras, las operaciones, se hubieran mantenido intactas, se habrían generado 1.4 millones de toneladas de bióxido de carbono adicionales; se habrían consumido 465 millones de litros de diésel más con el mismo volumen de carga, y el gobierno tendría que haber construido más carreteras y gastado mucho más de lo cruzado en el mantenimiento de éstas.
En aquel entonces la participación del ferrocarril en la carga nacional había descendido de 34.8 a 18.8 por ciento, en un escenario en que los costos de operación de los Ferrocarriles Nacionales de México equivalían a 1.28 veces los ingresos de carga y 5.4 los de pasajeros.
Sin embargo, del otro lado de la moneda los legisladores hablaban de nula inversión en infraestructura a partir de la privatización realizada en 1992, es decir no hay más vías a partir de entonces.
La respuesta hablaba de que los concesionarios habían invertido tres mil 46 millones de pesos en el mantenimiento de éstas, cifra que representa el 24 por ciento de sus ingresos.
El alegato hablaba de que en promedio la industria ferroviaria de los Estados Unidos invierte el equivalente al 17.2 por ciento.
Gracias a ello, dicen, se tienen hoy cinco mil 743 kilómetros de vías con capacidad de arrastre de 130 toneladas.
La polémica va a revivir con más intensidad que nunca de regresar el jaque, en cuyo eje se ubica al líder de la bancada priísta en la Cámara Baja, Manlio Fabio Beltrones.
La Espada de Damocles, pues, no fue desmantelada.
BALANCE GENERAL
Aunque de acuerdo a Banamex el caso Oceanografía ya está superado, la posibilidad de repetirse el numerito que propició la salida de 11 funcionarios, en la fase previa a la del director general, Javier Arrigunaga Gómez, colocando en la antesala de la puerta al vicepresidente para América Latina del Citigroup de los Estados Unidos, Manuel Medina Mora, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores está fijando nuevas reglas.
Después de banco ahogado…
A partir éstas las empresas financieras que ofrezcan servicios de factoraje deberán ubican perfectamente la validez de los documentos de respaldo exhibidos.
Como usted sabe, las facturas con supuesto cobro a Petróleos Mexicanos colocadas en la mesa por Oceanografía, resultaron falsas.
Los bancos deberán, en paralelo, investigar el historial crediticio de quien solicito el crédito, para lo cual se debe pedir su autorización previa.
La obligación habla de identificar si el riesgo de crédito recae en el facturado o deudor, es decir de la empresa solicitante o la que expide las facturas a descontar.
FIN DE MEGALICITACIÓN
Aunque los resultados se han dado en pequeñas dosis, será el próximo martes cuando se dé a conocer el grueso de las adjudicaciones de contratos de distribución de medicamentos para el sector salud, tras la megalicitación consolidada abierta hace unas semanas.
El ejercicio se involucró en una serie de dimes y diretes de cara al anterior, en cuyo escenario la empresa Savi Distribuciones fue acusada de obtener el abasto de un medicamento genérico conocido como Doxorrubicina, bajo el amparo de un registro sanitario que resultó falso. Este correspondía a un producto para el mal de Parkinson y el síndrome de piernas inquietas.
Aunque la firma alegó que el documento se lo había proporcionado el laboratorio fabricante, es decir Zurich Pharma, la Comisión Federal de Prevención contra Riesgos Sanitarios presentó una demanda ante la Procuraduría General de la República por el asunto, en tanto el Instituto Mexicano del Seguro Social planteó un procedimiento administrativo contra la distribuidora.
El caso es que ahora se habla de que participa en el concurso no solo por sí misma, sino con dos firmas ligadas a ella que no cuentan con la infraestructura necesaria para realizar la distribución.
Estamos hablando de Pentaned y Bionova, la primera de las cuales en la megalicitación del año pasado participó representando también a los laboratorios Zurich Pharma.
PREMIAN A DÍAZ MORODO
Quien acaba de recibir de manos del rey Felipe VI el primero Enrique V. Iglesias, es el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Díez Morodo.
El discurso hablaba de liderazgo empresarial, compromiso social y ejemplo de integración del espacio empresarial iberoamericano.
Diez Morodo participa en los consejos de administración de 32 empresas, organismos comerciales y fundaciones. Estamos hablando, por ejemplo, de la Telefónica de España, OHL, Zara, Bodegas Vega Sicilia y el Museo del Prado.
El empresario se mantiene como accionista del Grupo Modelo tras la compra de éste por parte de la firma belga-brasileña AB InBev.
APUESTA DE FENOSA
La filial en México de la española Gas Natural Fenosa invertirá el próximo año en el país mil 400 millones de pesos en la mira de hacer crecer sus redes de suministro.
La firma le da abasto a mil 400 mil clientes empresariales, además de dos millones de hogares que solicitan el servicio.
La empresa es encabezada por Ángel Lárraga.
Albertobarrancochavarria0@gmail.com