Atentado. Foto de archivo del atentado que sufrió Volgogrado, Rusia, el 30 de diciembre de 2013. Los ataques provocaron la muerte de al menos 34 personas.
Un grupo extremista islámico en el Cáucaso Norte y con raíces en Irak reivindicó los atentados suicidas del mes pasado en la sureña ciudad rusa de Volgogrado y amenazó con cometer más ataques durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.
En un video publicado en YouTube, dos hombres de habla rusa, identificados sólo como Suleiman y Abdurakhman, aseguran ser miembros de un grupo conocido como Vilayat Daguestán, vinculado con una facción iraquí llamada Ansar al-Sunna.
Ambos hombres, que aparecen sentados delante de mantas negras con versos en árabe, advierten al presidente Vladimir Putin que, si los juegos se realizan, "recibirá un regalo nuestro (...) para usted y todos esos turistas que vendrán". "Será por toda la sangre musulmana inocente que está siendo derramada en todo el mundo, ya sea en Afganistán, Somalia, Siria, por todo el mundo. Será nuestra venganza", señala el grupo islamista en el video retomado ayer lunes por la agencia rusa de noticias Ria Novosti.
En un texto colocado junto al video en su cibersitio, el grupo extremista Vilayat Daguestán dijo ser el responsable por los atentados en una estación de trenes y en un trolebús en Volgogrado, que causaron 34 muertos a finales de diciembre pasado.
Los atentados en Volgogrado generaron temores, por lo que Rusia adoptó amplias medidas de seguridad sin precedentes para los Juegos Olímpicos, que se celebrarán del 7 al 23 de febrero en Sochi, ubicada a orillas del Mar Negro.
Revelan plan de contingencia
Estados Unidos ha elaborado un plan de contingencia en caso de emergencia para la evacuación de la delegación estadounidense desplazada a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán durante el mes febrero en la localidad rusa de Sochi.
El plan de contingencia se ha establecido en caso "de que algo ocurra como un gran ataque terrorista y necesitamos sacar los estadounidenses de allí", informó ayer un funcionario del Pentágono a la CNN, que pidió el anonimato. Como parte de este plan, varios buques se han desplazado hacia el Mar Negro y aviones de transporte C-17 estarán disponibles desde una base estadounidense en Alemania, lo que permitiría estar en Sochi en cerca de dos horas.