Nicolás Sarkozy fue acusado formalmente de corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación del secreto profesional. (Archivo)
Contrario a lo que ocurre en México, donde ningún expresidente ha enfrentado a la justicia, anteayer en Francia el exmandatario Nicolás Sarkozy fue acusado formalmente de corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación del secreto profesional.
Así lo informó la madrugada de ayer la fiscalía nacional financiera, luego de que el expresidente fuera interrogado ayer por alrededor de 15 horas en una comisaría de Nanterre, en la periferia parisina, para luego ser presentado ante un juez que decidió inculparlo.
El hecho no tiene precedente para un exjefe de Estado galo. El expresidente Jacques Chirac fue también imputado en casos judiciales, pero nunca estuvo en detención preventiva.
Tras la diligencia ante el juez, Sarkozy abandonó el juzgado y no será retenido, según los diarios Le Monde y Liberation.
Los fiscales anticorrupción acusan a Sarkozy y a su abogado Thierry Herzog de tratar de obtener información del juez Gilbert Azibert sobre una investigación relativa al cargo de que el ahora fallecido líder libio Moamar Gadafi contribuyó ilegalmente con 50 millones de euros (68 millones de dólares) a la campaña presidencial de 2007 del expresidente que gobernó Francia hasta 2012.
A cambio de proporcionar información, Azibert habría recibido de Sarkozy la oferta de tener un mejor puesto en Montecarlo.
El exmandatario niega los cargos y afirma que éstos son parte de un ajuste de cuentas político.
El expresidente fue llamado a declarar después de que fueran convocados Herzog y Azibert, con quienes habría sido confrontado.