En el "limbo jurídico" se encuentra el Simas Rural. No depende ni financiera ni operativamente de la Comisión Estatal del Aguas (CEAS) y tampoco del Simas Torreón.
No obstante, atiende a 20 ejidos y 49 colonias del área urbana a las que les proporciona agua en forma intermitente, que le sustrae de los pozos del Simas Torreón. También utiliza la red de drenaje sanitario, lo que implica que se apoye en la infraestructura del organismo operador.
Cobra a los usuarios por estos servicios y se desconoce el destino de los recursos, al igual que el número de trabajadores y lo que hacen.
Juan Carlos Ayup, director de la CEAS, asegura que "existe esa falsa creencia de que el Simas Rural depende de nosotros y no es así. Aunque tratamos temas en materia del servicio de agua, necesariamente tenemos contacto con este organismo''.
Empresarios opinan que el Municipio debe absorber a los usuarios de esas colonias que pagan por un servicio con muchas deficiencias.
Para Eduardo Castañeda, presidente del CLIP, y Ernesto Llamas Sotomayor, expresidente de la Cámara Nacional de la Vivienda (Canadevi), debe desaparecer el Simas Rural y que cada uno de los municipios de La Laguna se haga cargo de sus usuarios, sin intermediarios.