Los funcionarios de la pasada administración municipal de Gómez Palacio aseguraban que el desnivel 11-40 del bulevar Miguel Alemán “jamás” se inundaría, pero ya son dos veces en poco más de un mes las que se ha tenido que cerrar a la circulación tras convertirse en una enorme laguna como resultado de las lluvias de esta temporada.
José Betancourt, exdirector de Obras Públicas en la administración municipal de Rocío Rebollo dijo en repetidas ocasiones que el desnivel “nunca se inundaría” porque contaría con cinco bombas de gran capacidad y un cárcamo que costaron más de 25 millones de pesos, esto como parte del equipamiento por las obras de ampliación a ocho carriles.
Incluso, hubo varias sesiones para probar los equipos y como consecuencia de ello se descartó cualquier entorpecimiento a la circulación por acumulamientos de agua.
El primero de agosto se captaron 55 milímetros y entre viernes y sábado pasados otros 31 milímetros; en ambos casos hubo la necesidad de cerrar por varias horas el desnivel ante el riesgo de que los vehículos se quedaran varados.
