Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes que se aprestan a retomar los esfuerzos de reforma del sistema migratorio con nuevos principios generales enfrentan la resistencia directa de un senador de su propio partido.
El senador Jeff Sessions de Alabama, el principal republicano en la comisión de presupuesto del Senado, entregó ayer miércoles un paquete de 30 páginas para los 232 representantes republicanos en el que refuta punto por punto los parámetros que el presidente de la Cámara John Boehner y otros líderes planean poner a circular esta semana entre los miembros del partido durante su retiro anual. Sessions aseveró que los cambios propuestos a la política de inmigración tendrían un impacto negativo sobre los trabajadores estadounidenses, los contribuyentes y el estado de derecho, en momentos en que los líderes de la Cámara estudian naturalizar a algunos de los 11 millones de inmigrantes que viven aquí sin autorización legal. Sessions y otros opositores argumentan que el estatus legal y el permiso de trabajo equivalen a una amnistía.
PROMUEVE ALZA SALARIAL
El presidente estadounidense Barack Obama promoverá durante la jornada su plan para aumentar los sueldos de algunos trabajadores y ayudar a los estadounidenses a ahorrar para sus pensiones sin necesidad de medidas por parte del Congreso.
Obama detallará hoy con qué medidas se restaurará el sentido de oportunidad económica perdido en Estados Unidos. En su discurso sobre el estado de Unión de ayer por la noche llamó al Congreso para que actúen en conjunto, pero prometió que lo saltaría siempre que pudiera durante los años que le restan como presidente.
Una siderúrgica cercana a Pittsburgh y un supermercado Costco en los suburbios de Maryland fueron los sitios escogidos por Obama para promover sus nuevas medidas.