Recientemente se puso en boga por parte de los partidos políticos el realizar una consulta popular sobre diferentes temas. Los principales partidos políticos de izquierda (PRD y Morena) propusieron una consulta popular sobre la Reforma Energética, y al ver el potencial electoral que para los partidos de izquierda podría tener el realizarla, los otros dos principales partidos políticos no quisieron dejarle esa eventual ventaja y quedarse atrás y proponen su propia consulta sobre temas que resultan populares para la ciudadanía: en el caso del PAN una consulta popular sobre el incremento a los salarios mínimos, (bandera que enarboló primeramente el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera), y en el caso del PRI, la consulta popular sobre la reducción de legisladores de representación proporcional (reducir 100 diputados de representación proporcional y 32 senadores plurinominales).
Legalmente, la consulta popular puede ser propuesta por el ejecutivo, pero sólo una por elección.
También puede ser propuesta por el 33 % de los legisladores de alguna de las cámaras, también sólo una por elección y con la aprobación de la mayoría de ambas cámaras. Y también existe la opción de que la propuesta sea hecha por los ciudadanos con el 2 % de la lista nominal de firmas certificadas.
Además, recientemente el máximo órgano electoral del país, el INE, aclaró recientemente que no es posible realizar una consulta popular sobre un tema electoral, como sería el caso de realizar una consulta sobre la reducción de legisladores plurinominales.
Podrá criticarse el oportunismo de las propuestas: por un lado, resulta evidente, que el PRI y el PAN no quieren desaprovechar el eventual éxito político de realizar una consulta ciudadana, ni dejarle al PRD y a Morena el campo libre para realizar una exitosa.
Por otra parte, el PAN está enarbolando una bandera de izquierda, y ni Fox ni Calderón durante sus administraciones propusieron o apoyaron la realización de una consulta sobre el incremento a los salarios mínimos ni propusieron elevarlo artificialmente por decreto presidencial, lo que ahora como oposición sí buscan. También resulta obvio el consultar sobre un incremento a los salarios mínimos, pues la gran mayoría de los ciudadanos se expresará en favor de elevar los salarios.
Por parte del PRI, se sube a la ola de una gran corriente de opinión en contra de los plurinominales, a pesar de que el impacto real en el presupuesto es mínimo.
Pero el realizar una consulta popular tiene sus benéficos: es evidente el gran impacto y plus democrático que da a nuestro país la realización de consultas de este tipo, encauza la participación ciudadana y y abre nuevas vías de participación ciudadana, y otorga mayor madurez a nuestras instituciones democráticas. Y siempre, será preferible realizar una consulta a la toma de tribuna de cualquiera de las cámaras; siempre será preferible una consulta al bloqueo del aeropuerto; realizar una consulta al cierre del Paseo de la Reforma, ¿no lo cree usted así?
