"El pueblo siempre quiere el bien, pero no siempre lo ve; la voluntad general es siempre recta pero sin juicio que la dirija, ya que no es siempre esclarecida. He aquí de dónde nace la necesidad de una buena dirección política"
Jean Jacques Rousseau
La gran recesión obligó a los actores del mundo a cambiar el paradigma del capitalismo que había estado funcionando aparentemente a la perfección para generar riqueza, lo importante estaba en la percepción de que al acumular riqueza se estaba en la ruta del éxito, lo malo en mi opinión es que todo se estructuró para unos cuántos, se olvidó de que la riqueza de una nación depende de su gente, de sus capitanes empresariales y del gobierno.
Por ello los gobiernos, iniciando con los EU, se vieron en la necesidad de intervenir en los mercados y en su propia economía con variadas medidas que ya conocemos y que por cierto aún no cristalizan por completo. De todas maneras el mal estaba hecho, millones de personas perdieron sus casas, su trabajo y hoy existe mayor miseria en la mayor parte del mundo.
Estados Unidos nos muestra cada semana inconsistencia en la marcha de su economía incluso repentinamente contradictorios; la propia Yanet Yellen en su papel de presidenta de la Fed envió señales inquietantes sobre las tasas de interés a corto plazo y es una señal entre otras de que la economía estadounidense no consolida su recuperación.
En Europa persisten en varios países la falta de liquidez, recesión, desempleo y descontento social, salvándose Alemania, que continúa con un crecimiento sistemático y garantiza, por lo mismo, estabilidad política y social para sus habitantes; por otra parte, el Banco Central Europeo despierta desconfianza y no logra consolidar su liderazgo, el propio Consejo Europeo tiene constantes reuniones para lograr ponerse de acuerdo y lograr una unión bancaria.
En lo que se refiere a China, que ya lo he comentado en alguno de mis artículos, a pesar de su preponderancia mundial no es la locomotora que jale a la economía mundial; a pesar de su poderío para comprar y vender bienes y servicios tiene un problema de estancamiento moderado pero que hay que seguirlo, además de que su sistema bancario no es tan sólido como aparenta y muy discretamente como acostumbra dicho país el Banco Central está interviniendo. Varios analistas coinciden en el hecho de que existe una inestabilidad financiera en China que puede propiciar un retroceso para la perspectiva global y conste que dejo por separado la crisis de Ucrania y Medio Oriente.
En México las expectativas son favorables por las reformas aprobadas y a la espera de las leyes secundarias, la verdad es que cada sector habla como le va en la feria, la Energética tiene varios tiradores, esperemos en manos y con qué reglas se permite la intervención del capital privado dentro y fuera del país, pero lo cierto es que esto llevará tiempo y no como lo festina el sector oficial constantemente, incluso no hay coincidencias en lo expuesto por los capitanes de Hacienda y Banxico (en lo personal me voy por este último).
Por lo pronto, el secretario Videgaray está optimista con un crecimiento económico del 3.8%, aproximadamente, para este año y Banxico por conducto de la Junta de Gobierno nos dice que será mucho menor pero además indica que "todavía no se observa una clara recuperación en los diferentes componentes de la demanda agregada afectados en los últimos meses; por otra parte las exportaciones, el consumo y la inversión privada no muestran señales de crecimiento", qué bueno que en nuestra Comarca Lagunera hay una inminente inversión que anunció el Grupo Lala.
Lo cierto es que, para variar, en México nos encontramos con señales encontradas, puede haber confianza en relación a otros periodos pero no certidumbre, pasarán todavía meses en que la actividad productiva siga débil con un PIB lento en su evolución que significa magros ingresos para la mayoría de la población, al tiempo.