En diferentes países pero particularizando en el nuestro, en la actualidad hay quienes plantean la necesidad de establecer un nuevo contrato social que permita pensar en orden político como producto de la deliberación humana, como yo lo entiendo se trata de definir un esquema de relación entre el individuo con sus derechos inalienables y un Estado que debe garantizar las libertades por medio de la ley.
Fue así como surgió en nuestro país en el presente sexenio el Pacto por México y anteriormente por parte del gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Social a cargo de Rosario Robles el proyecto "Hambre Cero" y que en mi opinión no ha dado resultados tangibles, incluso la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) nos dio a conocer una desalentadora información de que México es de los países que menos avanza en reducir los niveles de pobreza y existe un alto porcentaje en verdadera pobreza extrema.
Como es costumbre, se ha dado una gran difusión a estos proyectos, sin embargo en poco tiempo, como es muy frecuente en nuestro país, el Pacto por México se ha visto deteriorado principalmente por la renuencia del PRD como era de prever con motivo de la Reforma Energética; y en lo que se refiere al programa "Hambre Cero" la triste realidad es que no se ven resultados concretos y continuamos siendo uno de los países mas bajos en seguridad personal y pobreza.
Lo anterior me lleva también al interés de compartir con ustedes a riesgo de que probablemente han leído el libro de Christian Felber titulado "La economía del bien común" y que en otra ocasión lo mencioné en otro de mis artículos pero que sigue vigente; en el que destaca que "cada vez más personas son conscientes de que, actualmente, no vivimos una crisis económica o financiera aislada, sino que las burbujas económicas especulativas como el desempleo, el reparto desigual, el cambio climático, la crisis energética, las hambrunas, el consumismo, la crisis de valores y, en lo más profundo, la crisis de la democracia están relacionados y con síntomas de una crisis general del capitalismo como un sistema económico que está en declive".
Dicho libro podrá parecer utópico y muy idealista por parte del autor sin embargo en la actualidad es necesario que como sociedad y cada quien en sus diferentes ámbitos estemos atentos y podamos implementar de alguna manera cambios que permitan romper paradigmas y se pueda romper la inercia en la situación económica y social a nivel mundial y especialmente en nuestro país; por lo anterior un breve resumen de conceptos sueltos del mencionado libro:
"_La economía del bien común se basa en los mismos valores que hacen florecer nuestras relaciones:
Confianza, Cooperación, Aprecio, Democracia y Solidaridad.
_El marco legal económico experimenta un giro radical, cambiando las coordenadas: afán de lucro-competencia, por cooperación -deseo de bienestar público; empresarios con espíritu de cooperación serán recompensados.
_El éxito económico no será medido primando la cantidad de dinero obtenido, sino con un balance del bien común a nivel de empresas y el producto del bien común a nivel de sistema, es decir, cuanto más social, ecológica, democrática y solidaria sea la actividad mejores serán los resultados del balance del bien común alcanzados. Mejorando los resultados del balance del bien común de las empresas de tal manera de que esto mejore el producto general en la economía nacional".
Como antes mencioné dentro de este libro se encuentra un importante legado que invita a la reflexión y desde luego a la posibilidad de realizar cambios con una mentalidad de más altura y que desde luego requiere un compromiso de todos los protagonistas para sanar las partes lesionadas de México, que han sido reiteradamente lastimadas por la pobreza y la desigualdad social; por ello también aspiro a que los proyectos que recientemente conocimos se concreten en una realidad legítima.
Al igual que la ocasión anterior de no haber leído este libro se los recomiendo ampliamente.