Al menos quince civiles palestinos resultaron heridos hoy, uno de ellos de bala, en enfrentamientos de la Policía israelí en la ciudad vieja de Jerusalén, informaron fuentes médicas palestinas.
Según las fuentes, cinco de las víctimas hubieron de ser ingresadas en un hospital cercano, entre ellos un hombre herido en el pecho con una bala recubierta de goma y una mujer de avanzada edad a la que le explotó una granada aturdidora junto a los pies.
Además, tres jóvenes fueron arrestados durante los choques, que según testigos se originaron cuando los soldados israelíes impidieron el paso a un grupo de fieles musulmanes que trataba de acceder a la Explanada de las Mezquitas para orar.
La acción represiva fue contestada con lanzamiento de piedras, botellas, zapatos y otros objetos a los soldados, que abrieron fuego y lanzaron granadas aturdidoras para dispersar al grupo, explicaron a Efe algunos testigos.
La Policía israelí no pudo ser contactada hoy por ser fiesta nacional en el país.
En declaraciones a la agencia de noticias palestina Maan, el director de Asuntos Islámicos de Jerusalén, Azam al-Jatib, se quejó de que la decisión israelí de cerrar el acceso a los lugares sagrados del Islam e impedir el rezo "es una clara violación a la libertad de culto y los derechos de los musulmanes".
La disputada explanada de las Mezquitas -que los judíos denominan Monte del Templo- acoge la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, y está bajo autoridad del ministerio de Asuntos Religiosos de Jordania.
Sin embargo, desde hace dos días, Israel impide a los musulmanes menores de 50 años acceder a su interior para orar pero no evita que entren grupos de judíos, fuertemente escoltados por la Policía israelí.