En algunos puntos de los Sentimientos de la nación, José María Morelos y Pavón dice:
"6. - Que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos.
7. - Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los más antiguos para que ocupen el lugar los nuevos electos.
8. - La dotación de los vocales será una congrua suficiente y no superflua, y no pasará por hora de ocho mil pesos.
12. - Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo moderen la opulencia y la indigencia y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
13. - Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos privilegiados, y que éstos sólo sean en cuanto el uso de su ministerio.
14. - Que para dictar una ley se haga junta de sabios en el número posible, para que proceda con más acierto y exonere de algunos cargos que pudiera resultarle.
22. - Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian y se señale a cada individuo un cinco por ciento de semillas y demás efectos u otra carga igual ligera que no prima tanto, como al alcabala, el estanco, el tributo y otros, pues con esta ligera contribución y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados".
Obtengo estas citas del libro Morelos de Pedro Ángel Palou.
A doscientos años de distancia, los deseos de quienes se lanzaron para realizar nuestra independencia que volvemos a celebrar, siguen quedándose en deseos. El tema es si nuestros representantes, por un lado son sabios, y por el otro ganan lo que está dentro de lo suficiente y no rebasa lo superfluo. Algunas veces habremos de dudarlo por las fortunas presumidas y los millones que se ponen a danzar no sabiendo en manos de quién quedan o de dónde salen. Lo que sí es cierto es que nuestros políticos viven bien y algunos muy bien, mientras que en el pueblo se sigue sufriendo carencias.
Dice Morelos: "Aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres aumentando la ignorancia, la rapiña y el hurto". Ha pasado lo contrario ya que la inseguridad aún es una constante que sigue produciendo ciudadanos que prefieren dedicarse al delito con el fin de disfrutar de las riquezas y el lujo que tantos se nos vende por los medios masivos.
Como tema, tenemos el salario mínimo. Esa es la verdadera realidad de la palabra muerta que resulta ser muchas de las aspiraciones de nuestros próceres y la falta de compromiso para con el pueblo de nuestros gobernantes. Admitir que en eso valoramos el trabajo de los que menos defensa tienen para con la vida es inhumano. Se trata de que cada vez más gente coma y se realice en la tierra que lo vio nacer, y no conformarnos con esta terrible migración que es una nueva forma de comerciar con la pobreza o de disfrazar la esclavitud moderna.
La independencia la estamos festejando e invitando a los extranjeros a que exploten las riquezas que nosotros no hemos sabido explotar, o que se han manejado en favor de algunos cuantos administradores y no en bien de la nación. La estamos festejando insistiendo en participar en esta globalización que no estamos tan seguros del bien que nos esté reportando. Ahora, hablar inglés es obligatorio porque es el idioma del gran imperio, necesario para adaptarnos a las nuevas condiciones de producción internacional.
Mal vamos si lo único que tenemos que ofrecer es la mano de obra barata para entrar en competencia con los asiáticos que de eso les sobra.
La voz de Morelos se queda en el pasado y en el olvido como otras tantas voces de aquellos personajes a los que consideramos héroes. Deberíamos de oírlas.
