Ya nada nos causa admiración,
los escándalos a nadie asustan,
los límites han sido rebasados;
lo digo con dolor y decepción,
los comentarios a nadie gustan,
de la violencia estamos cansados.
En Tamaulipas igual que en Guerrero,
en el Estado de México también,
el gobierno lo sabe bastante bien:
Que actúe y evite el “despeñadero”.
En Sinaloa, Colima, Nayarit y Sonora,
Puebla, Durango, Jalisco y Coahuila:
Desde hace tiempo, no de ahora,
en ningún lado la cosa está tranquila.
Guerra entre cárteles y “capos”
y entre ellos policías “salpicados”,
que al Sol se sacan sus “trapos”
y es que muchos están implicados.
Fuera de control está la situación,
parece que el gobierno no puede;
Dios tenga de nosotros compasión. . .
y nos proteja, pues el país se pierde.
“Dale fe y esperanza ami país,
ilumina, Señor, a México;
no permitas que esté lejos de Ti,
de tu Amor, necesita México”.