Se va Holder. Eric Holder podría durar meses antes de que llegue un nuevo fiscal. (AP)
Eric Holder, el primer afrodescendiente en ser secretario de Justicia y un resuelto defensor de los derechos civiles a la hora de hacer cumplir las leyes del país, anunció ayer jueves su renuncia luego de mantenerse en el cargo desde los primeros días del mandato del presidente Barack Obama.
Tras seis años, es el cuarto secretario de Justicia que más tiempo ha permanecido en su puesto. Holder, el hombre clave del gobierno en la investigación de derechos civiles sobre la muerte a tiros de un joven desarmado de 18 años de edad a manos de la policía en Ferguson, Missouri, no dejará el cargo hasta que se confirme un reemplazo, por lo que podría durar meses.
En una emotiva ceremonia realizada en la Casa Blanca, Obama dijo que Holder hizo un "excelente trabajo" y le dio el crédito por reducir tanto la tasa de delincuencia como de encarcelamiento de la nación, la primera vez que se han reducido en conjunto en más de 40 años. "Como yo, él cree que la justicia no es sólo una teoría abstracta", dijo Obama. "Es un principio que vive y respira. Se trata de cómo nuestras leyes interactúan con nuestra vida cotidiana".
En un discurso pronunciado a principios de esta semana, Holder describió la perspectiva personal dual que aportó al cargo y cómo se aplica al tiroteo de Ferguson, en el que un joven negro fue asesinado a tiros por un policía blanco. Dijo que tenía un gran respeto por la policía como exfiscal. Sin embargo, agregó, "como un hombre afroestadounidense que ha sido detenido y requisado por la policía en situaciones en las que no se justifican tales acciones, también llevo conmigo una comprensión de la desconfianza que algunos ciudadanos albergan".
Holder dijo que no está seguro de si el Departamento de Justicia va a concluir su investigación sobre el tiroteo antes de irse. "No los quiero apresurar", dijo Holder. Añadió que cuando deje el cargo, dirigirá su atención a "las cuestiones que me han animado" durante su mandato, incluida la justicia penal y los derechos civiles. "Si usted me pregunta cuál fue mi mayor remordimiento, yo diría que fue la incapacidad de aprobar cualquier legislación responsable y razonable sobre la seguridad en el manejo de armas después del tiroteo en Newtown", dijo.
Marcado por 'rápido y furioso'
Eric Holder cumplió en el Departamento de Justicia una misión de campeón de los derechos civiles y humanos, pero su histórico ascenso como el primer fiscal afroestadunidense quedará marcado por la operación "Rápido y Furioso". Holder, una figura que encaró sin cortapisas el debate sobre la brecha racial en Estados Unidos, deja el cargo sin poder despojarse de las secuelas legales de un litigio político impulsado por los republicanos desde la Cámara de Representantes. "Es un gran americano y un gran procurador, un hombre de mucho valor, lamento mucho su salida", dijo el más veterano de los legisladores afroestadunidenses en el Congreso, el representante demócrata por Nueva York, Charles Rangel.
Considerada una de las voces más progresistas en el gabinete de Obama y uno de los pocos que sobrevivió al segundo mandato, el procurador número 82 confrontó desde el inicio de su gestión la asignatura pendiente de las diferencias raciales del país.
"Aunque esta nación se concibe orgullosamente como un crisol étnico, en asuntos raciales siempre hemos sido y seguiremos siendo, en muchas maneras, esencialmente, una nación de cobardes", sentenció Holder en un discurso pronunciado en 2009 del que nunca se retractó. A diferencia de Obama que decidió abordar la problemática en medio del escándalo de las posiciones raciales su pastor religioso, Holder mantuvo sobre la mesa el tema racial como uno de los grandes pendientes.