Economía. Analistas estiman que la moratoria generará mayor desempleo e inflación.
Las perspectivas para la economía argentina son sombrías luego de caer en default, ya que expertos estiman que podría entrar en recesión, observar un alza en el desempleo y la inflación, así como una merma en los flujos de inversión que recibe el país.
El pasado miércoles 30 de julio se agotó el periodo de gracia para que la nación sudamericana pagará los holdouts o "fondos buitre"; sin embargo, esto no sucedió por lo que técnicamente cayó en default.
Esta es la segunda ocasión en que Argentina es declarada en esta condición entre 2001 y hasta la fecha, lo cual explica la suspensión de pagos a los bonistas por la falta de disponibilidad de liquidez para el pago de la deuda.
El analista principal de IHS riesgo país para América Latina, Carlos Caicedo, aseguró que aunque lejos de que la situación sea tan catastrófica como en 2001, si se profundizará la recesión de Argentina, lo que agravará los riesgos de la moneda y los contratos a futuro.
Este escenario se mezcla con un alto endeudamiento de provincias de ese país, que tendrán que luchar para conseguir financiamiento para impulsar la actividad productiva y los proyectos de inversión que tengan.
"La decisión es muy perjudicial para Argentina. Prevemos un entorno de recesión profunda, con una mayor inflación, además de que hay una alta posibilidad de una rápida depreciación de la moneda y un aumento en el desempleo"; explicó Caicedo.
Ante la alerta de que se produzcan protestas sociales y con sindicatos determinados a exigir aumentos salariales dados los altos niveles de inflación, Caicedo manifestó que luego de la ampliación del déficit fiscal y con la economía en recesión, ni el gobierno argentino, ni el sector privado serán capaces de satisfacer esas demandas.
"SIN FINANCIAMIENTO"
La analista de Singum Research, Ana María Tellería, comentó que al entrar en default, Argentina tendrá la imposibilidad de acceder al financiamiento a través de los mercados globales, una afectación que no sólo involucra al gobierno sino también para las empresas.
"Al operar en un país sin garantías financieras y una estabilidad endeble, se limitará la actividad económica profundizando la actual recesión", dijo la experta.
Añadió que la merma en el nivel de inversión y en el desempleo se irán agravando conforme el tiempo transcurra y el país se mantenga en impago y traería consecuencias difíciles de revertir".
