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Espíritu contra fantasma de la ley

MARÍA ELENA MORERA

El discurso de los legisladores siempre reitera que en la aprobación de las leyes se "antepondrá el interés superior de la nación". Sin embargo, los ciudadanos hemos sido testigos de reformas constitucionales que después de ser celebradas "a bombo y platillo" dejan mucho que desear sobre todo al llegar a las "letras chiquitas".

La aprobación de leyes secundarias es un asunto mayor, se trata de aterrizar la esencia de la ley y no en todos los casos han recibido la importancia que merecen. En algunos casos, las leyes aprobadas son tan endebles e incompletas que no funcionan y no abonan nada a la solución de problemas públicos.

El asunto en ocasiones hasta pareciera jocoso, tenemos iniciativas de ley que no están cuidadosamente integradas. Destaca la Ley Federal de Competencia enviada por el Senado a los Diputados el 28 de abril, en la que se detectaron errores de enumeración, del 128 pasa al 130 (¿Dónde quedó el 129?) o refiere a un artículo cuando debió ser otro. Estos serían errores minúsculos si se tratara de un escolar de primaria, pero no cuando nos referimos a una iniciativa de ley que está en manos de legisladores, y que por cierto nos cuesta millones de pesos mantener.

El asunto es tan delicado, que hay reformas constitucionales aprobadas desde hace tiempo y la ley secundaria aún es asunto pendiente. Recordemos el caso de la reforma constitucional de víctimas cuya ley secundaria se hizo hace apenas poco más de un año y aún seguimos con el debate de su articulación. Y por cierto, en los estados el rezago es mayor, tan sólo 16 tienen en su legislación la figura del sistema de atención a víctimas u homóloga. Además hay cinco estados, Baja California Sur, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Tamaulipas, que por la información que dieron a conocer esta semana los Comisionados, el avance es nulo.

Por otro lado, algunas leyes son tan poco sólidas que los funcionarios y delincuentes las pueden utilizar a su favor para lograr sus cometidos. Respecto a los funcionarios, hay casos dantescos de corrupción en la provisión de obras y servicios que están completamente en el "marco de la ley" y que involucran despilfarros millonarios de recursos públicos. En cuanto a los delincuentes, hay numerosos casos donde con un amparo evitan, desde una sentencia en prisión hasta un delito como el secuestro.

Estos casos generan que cada vez más mexicanos sientan que las leyes no nos representan como refieren los resultados de la Quinta Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas. En sus resultados, el 80.4% tiene poca o nada de confianza en las leyes mexicanas, y el 80.7% considera que los diputados toman en cuenta los intereses de sus partidos, del presidente o sus propios intereses para elaborar las leyes.

Por lo cual le preguntaría a los legisladores, ante el pendiente de las leyes secundarias en Reforma Política, de Telecomunicaciones, Energética, ¿Qué pasará con las reformas pendientes y con las respectivas leyes secundarias de las reformas constitucionales ya aprobadas? ¿Prevalecerá el espíritu o el fantasma de la ley?

Lo justo es que tengamos leyes secundarias sólidas en las que realmente nuestros representantes antepongan el interés superior de la nación y conserven este espíritu en todos los niveles o sólo se queden con su fantasma. ¿Podrán?

Twitter: @causaencomun

(Presidenta de

Causa en Común)

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Escrito en: Telecom telecomunicaciones.

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