Crisis en Argentina. Tras la depreciación, el gobierno decidió flexibilizar el tipo de cambio.
El Banco Central de Argentina logró ayer, por cuarta jornada consecutiva, mantener estable el precio del dólar estadounidense en el mercado oficial de divisas, tras las turbulencias cambiarias de la semana pasada, en la que el peso se devaluó un 17%.
En bancos y casas de cambio, la divisa estadounidense se cotizó ayer a 8.015 pesos, apenas un centavo por encima del cierre de este miércoles y medio centavo más que la cotización del lunes y el martes.
En el mercado informal, en tanto, el dólar frenó ayer su avance y cayó ligeramente hasta cerca de los 12.80 pesos por unidad tras alcanzar este miércoles la barrera de los 13 pesos.
Con este leve retroceso llega a su fin la racha alcista sufrida por la moneda estadounidense en el mercado informal durante esta semana, que comenzó con un valor de 11.90, lo que supone un ascenso del 7.56 por ciento en cuatro días.
Tras la depreciación que golpeó al peso la semana pasada, el Gobierno resolvió flexibilizar desde este lunes el "cepo" cambiario puesto en marcha a finales de 2011 y permitir a los pequeños inversores volver a comprar dólares para ahorro personal.
En los cuatro primeros días de operaciones, el Fisco autorizó compras por unos 137.3 millones de dólares, aunque sólo se hicieron efectivas adquisiciones por 68.3 millones.
Según cifras de la Administración Federal de Ingresos Públicos, el 91.1% de los ciudadanos que desde el lunes pidieron autorización para comprar la divisa estadounidense a precio oficial optó por la opción de retirarlos en efectivo y asumir el 20% de recargo que ello conlleva.
El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aseguró ayer que "cada uno de los adquirientes puede hacer lo que quiera con su dinero" y negó que la cifra refleje la desconfianza de los argentinos en el sistema financiero del país.
Brasil, con el desempleo más bajo
El desempleo en Brasil terminó 2013 con un promedio de 5.4% para el año, el nivel más bajo registrado hasta ahora, informó el jueves el organismo oficial de estadística. La desocupación del año pasado cayó a un nivel ligeramente inferior al de 2012, cuando alcanzó 5.5%, que hasta entonces era la tasa más baja en el país sudamericano, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Sólo en diciembre, el desempleo registrado fue de 4.3%, el más bajo alcanzado para un sólo mes y por debajo del 4.6% alcanzado en noviembre y en diciembre de 2012, de acuerdo con el IBGE. Las cifras reflejan que el mercado laboral en Brasil se mantuvo fuerte a lo largo del último año pese a que el crecimiento económico ha estado por debajo de las expectativas del gobierno y el sector privado. La economía brasileña creció 2.3% en el tercer trimestre del año pasado y 2% en el segundo trimestre.