DIFÍCIL. Por su discapacidad no encuentran empleo.
De 15 jóvenes con discapacidad que estudian en el Centro de Integración Laboral (CIL) de Gómez Palacio, solamente cinco se logran acomodar en algún empleo una vez que finalizan su educación, los demás, se encuentran en lista de espera.
Y es que con el ciclo escolar que inició, ingresaron al CIL 32 alumnos para contabilizar un total de 102 muchachos, de 14 años en adelante, que presentan alguna complicación intelectual, motriz y visual y que debido a los estereotipos y prejuicios que son derivados del desconocimiento y el temor por parte de la sociedad, han tenido que enfrentarse a un mundo más complicado al terminar su periodo de formación.
"Un chico con discapacidad es un riesgo para las empresas, la gente no se quiere comprometer, no los quiere conocer", resaltó María de la Luz Hernández, trabajadora social del CIL.
A todo esto, se suman las tres ocasiones que en el mes de junio la institución fue despojada de algunas de sus pertenencias a causa de la inseguridad, generando que los jóvenes tengan algunas limitaciones en cuanto a su desarrollo integral.
Robos
En tres ocasiones el CIL ha sido despojado de algunas pertenencias que impiden que los alumnos tengan las herramientas necesarias para poder desarrollarse adecuadamente.