Espionaje. La drástica medida de expulsar al jefe de la CIA en Alemania estremeció a EU y busca una mayor diálogo.
Estados Unidos busca limar asperezas con el gobierno alemán a través del diálogo por canales privados, luego del caso de espionaje que propició la expulsión de su jefe de inteligencia en Alemania.
"Cualquier diferencia que tengamos será resuelta más efectivamente a través de canales privados establecidos, no a través de los medios", señaló Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
El vocero precisó que dicho acercamiento incluye discusiones regulares entre oficiales de inteligencias, funcionarios diplomáticos y de seguridad nacional de ambos países.
La víspera, el jefe de oficina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Berlín fue expulsado de ese país por acusaciones de espionaje de Estados Unidos en Alemania.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier dijo AYER viernes que la decisión fue una medida "necesaria", tras la ruptura de la confianza por las revelaciones sobre las prácticas de espionaje de Estados Unidos.
Las relaciones binacionales se enfriaron desde octubre pasado, cuando se reveló que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos había intervenido el teléfono celular de la canciller federal alemana Ángela Merkel.
Earnest sostuvo que países aliados con "sofisticadas" agencias de inteligencia, como Estados Unidos y Alemania, entienden lo que las relaciones en la materia conllevan.
El funcionario reiteró que el presidente Barack Obama valora la relación de seguridad nacional entre los dos países, que calificó como "crítica" y que incluye un intercambio "extenso" en materia de inteligencia.
