Crisis. El aislamiento económico y diplomático a Rusia seguirá creciendo hasta que finalice la crisis en Ucrania.
El Gobierno estadounidense anunció ayer la imposición de nuevas sanciones a Rusia, con énfasis en el sector financiero, de defensa y energético, y advirtió que los costes pueden seguir creciendo si Moscú "continúa violando la ley internacional", en referencia a su papel en la crisis en Ucrania.
En esta nueva ronda de sanciones, el Departamento del Tesoro de EU apuntó por primera vez al principal banco ruso, Sberbank, y sancionó a cinco empresas estatales de defensa, como el conglomerado Rostec.
En la lista de entidades sancionadas figuran varios fabricantes de munición, armas y misiles antiaéreos, para las que quedan congelados los activos que puedan tener bajo jurisdicción de Estados Unidos.
Asimismo, anunció restricciones a las compañías energéticas Gazprom, Gazprom Neft, Lukoil, Surgutneftegas y Rosneft, con las que se prohíben las exportaciones de materiales y equipamiento destinado a la exploración petrolífera en aguas profundas y "gas de pizarra".
El secretario del Tesoro, Jack Lew, dijo que "el aislamiento económico y diplomático de Rusia continuará creciendo si sus acciones no cumplen con sus palabras".
Por ello, Lew remarcó que los efectos de estas medidas, en coordinación con las aplicadas por los socios de la Unión Europea (UE), ya han tenido significativas consecuencias.
"La economía rusa está ya pagando un alto precio por su comportamiento ilegal. El crecimiento ha caído cerca de cero, la inflación está muy por encima de la meta y los mercados financieros rusos continúan su deterioro", indicó el secretario del Tesoro.
En este sentido, la decisión referente al Sberbank supone un paso al frente, ya que controla un cuarto de los activos bancarios en Rusia, y supone limitar el acceso a la financiación de esta entidad en dólares estadounidenses, lo que incrementará significativamente su gasto.