Australia, país que este año preside la cumbre del G20, analizará prohibir la asistencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Archivo)
El Gobierno de Australia considera la posibilidad de prohibir la asistencia del presidente ruso, Vladimir Putin, a la cumbre del G20 que se celebrará en noviembre de este año en la ciudad australiana de Brisbane, informan hoy medios locales.
El Gobierno de Camberra anunció en la víspera la imposición de sanciones financieras y la prohibición de viaje de un número indeterminado de personas de nacionalidad rusa y ucraniana, cuya identidad no fue revelada, pero que se considera han contribuido a la anexión rusa de la península de Crimea.
La ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, se negó este jueves a explicar si estas medidas afectarán a Putin, al limitarse a decir que el Ejecutivo de Camberra "aún está decidiendo que pasos tomar en relación al G20", publica hoy el diario "Sydney Morning Herald".
La cumbre del G20, grupo que está presidido este año por Australia, no se celebrará hasta el próximo noviembre, y Bishop espera que durante todos estos meses "Rusia cambie su curso a consecuencia de la acción colectiva de la comunidad internacional y retorne a un diálogo juicioso a través de la vía diplomática".
El embajador australiano ante las Naciones Unidas, Gary Quinlan, dijo que espera que la crisis en Ucrania se resuelva de forma pacífica, y que se respete "la unidad y la integridad territorial ucraniana", según citó la agencia local "AAP".
En cuanto a las sanciones impuestas por Australia, Alexander Odoevskiy, portavoz de la embajada rusa en Camberra, comentó que éstas contribuirán a la lucha de su país contra la corrupción, en caso hipotético de que sus bienes en el país oceánico sean congelados, de acuerdo al "Sydney Morning Herald".
