Se recomienda a los padres de familia promover en sus hijos el uso de aditamentos de protección necesarios, como pueden ser cascos, coderas y rodilleras. (ARCHIVO)
Una de las principales causas de lesiones y mortalidad infantil por juguetes corresponden a caídas de bicicletas, patines y patinetas.
Ante esta situación, se recomienda a los padres de familia promover en sus hijos el uso de aditamentos de protección necesarios, como pueden ser cascos, coderas y rodilleras, así como inculcarles formas seguras para sacar y guardar los juguetes con el fin de evitar tropiezos y caídas.
Asimismo, antes de adquirir cualquier juguete se debe considerar cual es la edad de la niña o del niño, que esté libre de riesgos, verificar su composición, calidad y garantía, de la misma manera que evaluar su utilidad y aceptar que no todos son apropiados para los pequeños.
Los juguetes para menores de ocho años edad no deben ser puntiagudos, de metal o vidrio, ya que de llegar a romperse podrían ser ingeridos o introducirlos en nariz u oídos y ocasionar problemas de salud.
Los juguetes con ruidos fulminantes como algunas pistolas y otros semejantes, pueden producir sonidos muy agudos y causar daño a los oídos. Aquellos que contengan cordones y cuerdas largas constituyen también un peligro principalmente para bebés ante la posibilidad que pueden enredárseles en el cuello y estrangularlos.
En el caso de los proyectiles y cohetes dirigidos, éstos pueden convertirse en arma y causar lesiones severas. Los globos desinflados o rotos pueden asfixiar o atragantar a un niño al tratar de inflarlos y asimismo, los juguetes eléctricos mal construidos pueden causar quemaduras o sacudidas eléctricas.
Proteger a los niños contra juguetes inseguros es responsabilidad de todos; la selección cuidadosa de éstos y la apropiada supervisión de los niños cuando juegan es la mejor manera de evitar lesiones.
En la época vacacional los accidentes en los niños menores de 15 años aumentan considerablemente presentándose en primer lugar los traumatismos; en segundo las intoxicaciones y en tercero el riego de ahogarse.
Los accidentes en infantes ocurren por general dentro de la casa, en sitios como la cocina y en el baño, en los cuales frecuentemente el piso está más resbaloso. Están expuestos a quemaduras por líquidos calientes o por sustancias químicas como la sosa cáustica o algún limpiador.