Evolucionan las princesas

Para muchas niñas, jóvenes y mujeres adultas las Princesas Disney han formado parte de sus vidas.

La empresa de Mickey Mouse ha dado a conocer varias películas animadas protagonizadas por heroínas de cuentos de hadas.

Dentro de las primeras entregas sobresalen las historias de Blancanieves, Cenicienta y la princesa Aurora (La bella durmiente), las cuales llegaron a los cines entre la década de los 30 y 50.

Las historias mostraban apego a la estructura social de ese entonces, pero con el paso de los años tanto las tramas como sus princesas han ido cambiando y evolucionando.

En un principio, las historias estaban definidas por el poder de la violencia, dominación y sobre todo en la belleza femenina, así como la presencia de un 'hombre salvador', o el príncipe azul.

Blancanieves, Cenicienta y Aurora han sido catalogadas como princesas ingenuas y sumisas cuya apariencia física les trajo dichas y desgracias.

AMOR A PRIMERA VISTA

Por otro lado, Ariel es otra de las chicas más conocidas y queridas de Disney, sin embargo cae en otro caso extremo de sexismo, ya que la pelirroja sirena sacrifica su mundo con tal de tener piernas y agradarle al príncipe Érik, de quien se enamora con tan sólo verlo una vez.

Con el paso de los años las historias cambiaron; ya no se trataba sólo de ser bonita, pero la presencia masculina continuó siendo una herramienta esencial en la trama. Los relatos centrales se basaban en la libertad y la lucha por los anhelos, aunque la violencia no se descartaba.

CAMBIAN EXPECTATIVAS

Con la llegada de Bella, Pocahontas y Mulan todo dio un giro drástico: lejos de buscar a un hombre encantador que las sacara de sus problemas. Pocahontas y Mulan luchaban por la paz de sus pueblos en tanto que la primera se enamoró de un hombre no por su físico sino por su interior (La Bestia).

El ajuste más significativo vino con las recientes princesas: Tiana, Rapunzel, Mérida y por supuesto Elsa y Anna; ellas ofrecieron un panorama distinto.

Tiana marcó una línea singular, destacó por ser afroamericana. Rapunzel entregó su corazón a un ladrón, y Mérida optó por desairar su destino que la llevaría a un matrimonio forzado.

 PRINCESAS MODERNAS

En cuanto a Anna y Elsa (Frozen) son las princesas más modernas. Su historia se basa en algo opuesto a lo visto en las primeras cintas de princesas, incluso critican aspectos de éstas.

Los príncipes dejaron de ser importantes, se volvieron los antagonistas del cuento. La ingenuidad se muestra como un defecto y dejan el mensaje de que los actos de amor no sólo pueden venir de una pareja, también de hermanos, padres o amigos.

Para muchos críticos especializados, Disney ha sabido evolucionar a sus personajes a lo largo de las décadas, marcando aspectos sociales de actualidad en cada una de sus películas.

Sólo queda esperar lo que el emporio de Walt Disney está preparando para su nueva historia con Moana, su nueva princesa la cual se estrenará en el 2018.

(Con información de Alexis Rojas)