El texto. El poder cultural, los monopolios de la escritura y la imitación de la aristocracia son algunos temas que aborda el autor del libro.
La forma en que muchos intelectuales y artistas han creado barreras para ser entendidos por un público amplio, es lo que escudriña Enrique Serna (1959) en su más reciente libro, titulado "Genealogía de la soberbia intelectual".
De acuerdo con el escritor, en esta situación en la que los creadores pareciera que sólo escriben para sus pares entran, sobre todo, poetas, artistas visuales y coreógrafos, quienes se la ponen difícil a los que se acercan a su obra.
A través de más de 400 páginas, Serna pasa revista a las grandes mutaciones históricas de la soberbia intelectual a través de los siglos.
Es el caso del tránsito del poder religioso al poder cultural; la evolución del hermetismo poético y filosófico; la génesis del desprecio al vulgo profano; los monopolios de la escritura; el uso del argumento de autoridad para reprimir la crítica; o la imitación de la aristocracia por parte de los cenáculos intelectuales, antiguos y modernos, entre otros casos, indicó en entrevista.
"La soberbia es una de los siete pecados capitales y se da entre gente de todas las profesiones, pero la intelectual tiene una particularidad, que dificulta la difusión cultural y obstaculiza la circulación de ideas", señaló.
Lo anterior, añadió, "porque se supone que nuestro ideal es comunicar emociones e ideas, acercarnos al hombre común, pero cuando la máxima obsesión de un escritor o intelectual es reafirmar su superioridad sobre los demás se produce entonces un divorcio entre la élite y el público".