El presidente de EE.UU., Barack Obama, urgió hoy a los líderes europeos a comprometerse más en la lucha global contra el ébola para frenar la propagación de la enfermedad, durante una videoconferencia con los mandatarios de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido.
La videoconferencia fue cerrada a la prensa y en ella se habló también de los esfuerzos de la coalición internacional liderada por EE.UU. para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, y de la situación en Ucrania, aunque el ébola fue el gran protagonista.
El "impacto" del brote de ébola en África Occidental es "trágico" y, por ello, Obama cree que todos los países deben hacer contribuciones "más significativas" para frenar el avance de la enfermedad, según detalló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al informar de la videoconferencia.
Earnest apuntó que el propio Obama está muy concienciado de la "urgencia" de actuar rápido para detener la propagación del virus, que está golpeando especialmente a Liberia, Sierra Leona y Guinea.
El portavoz reiteró, además, que "no está sobre la mesa, en este momento", establecer una prohibición de entrada a EE.UU. para los pasajeros de vuelos procedentes de los países más afectados por el virus.
Tras esa videoconferencia, Francia anunció que pondrá en marcha un "dispositivo de controles" a la llegada de los vuelos que proceden de la "zona afectada por el virus" del ébola, sin especificar qué países, y que va a construir nuevos centros de tratamiento contra la enfermedad en Guinea.
Mientras, el primer ministro británico, David Cameron, recalcó en esa conversación que el Reino Unido "daría la bienvenida" a una mayor colaboración internacional en Sierra Leona, de acuerdo con un portavoz de Downing Street.
En EE.UU., las autoridades también han decidido reforzar el control en los principales aeropuertos, donde a los pasajeros procedentes de África Occidental se les tomará la temperatura.
El aeropuerto neoyorquino JFK fue el primero en empezar a aplicar este fin de semana las nuevas medidas de seguridad y, a partir de este jueves, se unirán los de Newark Liberty (Nueva Jersey), el Dulles de Washington y los de Chicago y Atlanta.
Pocas horas antes de la videoconferencia con los líderes europeos Obama habló por teléfono con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con quien coincidió en la urgencia de que la comunidad internacional haga más para frenar el avance del ébola, "proporcionando personal, suministros y fondos", según informó la Casa Blanca.
De acuerdo con los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia ha causado ya 4.447 muertos y ha infectado a 8.914 personas.
La videoconferencia entre los cinco líderes también sirvió para dialogar sobre la campaña contra el EI en Irak y Siria, que, tal como admitió ayer Obama en una reunión con jefes militares de 21 países, será "larga" e incluirá "retrocesos".
Según un comunicado posterior a la reunión emitido por la Casa Blanca, los líderes examinaron "los esfuerzos de la coalición hasta la fecha para degradar y finalmente destruir" al EI.
Entre esos esfuerzos, hablaron de "detener el flujo de combatientes extranjeros" y del trabajo para desarrollar las capacidades de las fuerzas de seguridad iraquíes y la oposición siria moderada.
Obama insistió a sus homólogos europeos en que "la dimensión militar de la campaña" es sólo un aspecto del esfuerzo integral que hay que efectuar para luchar contra los extremistas suníes, y subrayó la importancia "de contrarrestar la propaganda" del EI.
El enviado especial de EE.UU. para la coalición global contra el EI, el general retirado John Allen, aseguró hoy que los ataques alrededor de Kobani tienen lugar por "motivos humanitarios", y no por un "objetivo estratégico" de salvar la localidad del avance yihadista.
El Gobierno de Obama ha indicado en las últimas semanas que no considera prioritario evitar que el EI se haga con el control de Kobani, uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria y objetivo de una ofensiva de los yihadistas desde hace casi un mes.
El otro asunto de conversación en la videoconferencia fue, según la Casa Blanca, cómo unir fuerzas "para animar a Rusia a que cumpla sus obligaciones bajo los acuerdos de Minsk", firmados hace casi un mes para establecer un alto el fuego y garantizar una frontera segura entre ese país y Ucrania.
Estados Unidos ha insistido a Rusia, a los ucranianos prorrusos y a la propia Ucrania que deben hacer lo posible para desactivar la escalada de violencia en el este ucraniano, donde se han producido ataques y bombardeos, y cumplir los acuerdos de alto el fuego.
La videoconferencia fue cerrada a la prensa y en ella se habló también de los esfuerzos de la coalición internacional liderada por EE.UU. para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria. (EFE)