Incidencia. Durante el período vacacional, suelen registrarse accidentes dentro del hogar.
Los padres de familia deberán estar atentos a las actividades que realizan sus hijos menores de edad en este período de vacaciones de verano, pues los accidentes aumentan en esta temporada de descanso, dentro y fuera del hogar. La edad de cinco años es en donde estadísticamente se presentan más frecuentemente los accidentes dentro del hogar.
Al tener los niños más horas de ocio, los riesgos de sufrir algún accidente son mayores, en el caso de que no sean observados por adultos a su cargo. Por eso se deben extremar precauciones; las medidas preventivas están directamente relacionadas con la edad del infante, por lo que es fundamental tomar precauciones diferentes según sea el caso, recomendó un especialista en pediatría.
Por ejemplo, con los menores de un año de edad, se deberá cuidar lo que se les deja a su alcance pues son dados a llevarse cualquier objeto a la boca, de ahí que es frecuente que se presente la asfixia por la ingesta de cosas extrañas.
En el caso de los que están en la etapa de sus primeros pasos, es común la muerte por ahogamiento en cubetas con agua o recipientes donde se almacena agua, de ahí que por ningún motivo se deben descuidar.
En el caso de quienes tienen entre tres y cinco años, la intoxicación por medicamentos suele presentarse así como la ingesta de productos de limpieza, insecticidas y combustibles, los cuales muchas veces están contenidos en botellas de refrescos llamativos para el niño, lo que puede llegar a ocasionarles quemaduras en el esófago.
También suelen presentarse consecuencias fatales por atropellamiento de vehículos automotores, donde los menores por descuido se atraviesan sin tener cuidado del movimiento de los automóviles.
No quedan descartados los menores del rango de los ocho a diez años de edad que sufren también frecuentemente caídas, quemaduras y electrocuciones, los que también luego por su edad suelen permanecer fuera de su hogar jugando y ahí los riesgos son de otro tipo sobre los cuales se habrán de tomar en cuenta, tales como un posible robo, o bien, sufrir algún tipo de abuso.
Y acudir al médico o centro de salud más cercano en caso de ocurrir cualquiera de los anteriores accidentes donde está en riesgo la vida de los niños, en el entendido de que cualquier percance es susceptible de prevenirse si se toman las debidas precauciones antes mencionadas con detalle.