De acuerdo con Transparencia Mexicana capítulo México de Transparencia Internacional, en el índice de Percepción de la Corrupción 2014, México obtuvo una puntuación de 35 sobre 100 y se ubicó en la posición número 103 junto con Bolivia, Maldivia y Nígeria.
Sin embrago, dicha percepción en su edición 2014, concluyó en el primer semestre del presente año, por lo que no se consideran en ésta los eventos recientes en materia de derechos humanos, procuración de justicia, conflictos de intereses que han sido ampliamente discutidos en la opinión pública nacional e internacional.
De acuerdo con dicho organismo, la escala de evaluación va de cero (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de bajos niveles de corrupción). Pese a mejorar en punto entre los años 2013 y 2014, pasando de una calificación de 34 a 35, el hecho de que otros países también mejoraran en el mismo periodo y de que el índice mide ahora dos países menos (175), hace que los cambios registrados en México no sean considerados como significativos.
La amplia brecha entre México y las principales economías con las que comercia y compite caracteriza al país, que sigue siendo uno de los que presentan la puntuación más baja entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) donde se agrupan las economías más desarrolladas del mundo.
En América Latina, más de 30 posiciones separan a México de Brasil, su principal competidor económico en la región quien se encuentra en el lugar 69 de 175 países. México ocupa el lugar 82 por debajo de Chile, 18 lugares por debajo de Perú y 9 lugares por debajo de Colombia.
Transparencia Mexicana destaca que cuando menos dos de estos países, Brasil y Colombia, también se encuentran profundamente afectados por la violencia y crimen organizado.
El organismo considera que sólo un cambio de tajo en la estrategia anticorrupción, permitirá que México abandone la posición de estancamiento en la que se ha mantenido por casi una década.
Para eso México tendría que realizar cinco acciones de carácter urgente que son:
Asegurar la creación de un Sistema Nacional Anticorrupción; la creación de órganos internos y externos de control y fiscalización con independencia; establecer una legislación general para definir, regular y sancionar el conflicto de interés en los tres poderes y para los gobiernos estatales y municipales;incorporar el blindaje electoral 2015 en el que todo aspirante de elección popular haga pública tres declaraciones patrimoniales; así como que las acciones de gobierno y parlamento abiertos se convierta en auténticas prácticas transversales y generales, más allá del Plan de Acción 2015 al que México se comprometió en el marco de Alianza para el Gobierno Abierto.