Queja. Un médico atiende en promedio a 60 pacientes y 20 más diariamente se quedan sin ser consultados por falta de personal.
Levantarse a las 4 de la mañana, correr para obtener un turno, esperar cinco horas en la fila y ni así alcanzar atención médica es la realidad que viven derechohabientes de la Clínica Rural del IMSS Oportunidades N° 86, situada en el ejido Esmeralda del municipio de Gómez Palacio, donde sólo hay un médico para dar servicio a los habitantes de 6 comunidades rurales.
Fue este lunes que los derechohabientes, ya cansados y molestos por la saturación de pacientes y la falta de médicos, tomaron esta clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social que ofrece atención primaria o de primer nivel como curaciones, medicina preventiva, consulta general y vacunas.
La clínica ofrece servicios para los habitantes de Jaboncillo, Esmeralda, Vergelito, La Tehua, Consuelo y Pénjamo.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Social de la federación hay más de 3 mil 900 habitantes en esos ejidos.
La Clínica Rural del IMSS Oportunidades N° 86 tiene un médico de lunes a viernes que labora de 10 de la mañana a 6 de la tarde y una enfermera que labora esos días en horario de 8 a 2 de la tarde y de 4 a 6. Por la noche no hay médico ni sábados ni domingos.
Las personas que se quejaron ayer y que tomaron la clínica durante algunas horas enfatizaron que la molestia no es contra el médico ni contra su personal puesto que su trato es adecuado y amable sino contra el personal encargado del IMSS Oportunidades en la ciudad de Durango que nunca ha enviado a más médicos de planta a la clínica para que la población, los derechohabientes, puedan recibir atención.
"Yo soy de aquí de Esmeralda, llegué a las 6 de la mañana y con suerte voy a entrar a las 2 ó 3 de la tarde pero mucha gente, principalmente los de Jaboncillo no alcanzan a recibir atención porque está retirado y no hay en qué trasladarse", explica Mauro Vergara.
Incluso, cuando alguno de los habitantes de los ejidos tiene una urgencia después de las 6 de la tarde se ven obligados a tomar un taxi "y no todos quieren llevarlo a esas horas", dicen las mujeres mientras aguardan de pie. La pequeña clínica cuenta con pocas sillas y hay quienes pernoctan afuera para alcanzar consulta.
Consultan a diario y por norma debiera ser la mitad