Historia. Miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos protegieron a jóvenes.
Al grito de "Fuera Peña" se realizó ayer una marcha en Ciudad de México para exigir la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, que ayer cumplió dos años de gestión, y el regreso con vida de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos hace más de dos meses.
"Amnistía Internacional está aquí por varias razones, la primera porque compartimos la indignación de muchos mexicanos respecto a la impunidad que ha habido en (el caso) Ayotzinapa, pero también porque hay muchas violaciones de derechos humanos en México", dijo Perseo Quiroz, director ejecutivo de la organización en el país.
La marcha, del Zócalo (plaza central) al monumento conocido como Ángel de la Independencia, fue encabezada por familiares y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Los participantes, inicialmente unos 3,000 pero a los que se sumaron alrededor de mil más a lo largo del trayecto, portaban pancartas con lemas como "¿Miedo? Sólo al silencio" y "Muera el mal gobierno".
Pero las más numerosas eran las que repetían por escrito los gritos constantes de "Fuera Peña" y "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".
Asimismo, los manifestantes ondeaban banderas de México en las que las franjas verde y roja habían sido sustituidas por bandas negras.
El sexagenario Valentín Barajas llegó desde muy temprano para apoyar la marcha y expresar su deseo de que "se vaya Peña Nieto porque están pasando muchas cosas y estamos cansados de todo lo que está sucediendo".
"El pueblo cada día vamos en bajada y por eso estamos aquí, para apoyar a los jóvenes y que se vaya el señor Peña. Ha llegado el momento de levantar la voz, levantarnos, sea como sea. A pesar de la edad que tenemos a nosotros no nos importa que nos maten, pero que sea en provecho de los jóvenes de México", dijo.
July Klug, madre de un soldado que murió en el Gobierno del hoy expresidente Felipe Calderón (2006-2012) en el combate al narcotráfico, dijo a su vez: "Estamos hartos de que sigan matando estudiantes, de que sigan matando mexicanos, de que sigan violando mujeres".
"Este Gobierno nos tiene como huérfanos pues no se preocupa por darnos educación, trabajo ni salud; simplemente se preocupa por mantener una buena imagen en el extranjero. Y los mexicanos estamos hoy para exigir justicia y que renuncie el presidente y su gabinete", acotó.
Una vez en el Ángel, los padres de los desaparecidos hicieron pronunciamientos en los que prometieron continuar su movimiento.
"No descansaremos hasta que nos entreguen vivos a nuestros hijos y sus madres, a dos meses de desaparecidos, no dejan de llorar y por eso no vamos a dejar de luchar", dijo Clemente Rodríguez, del comité de padres de familia de Ayotzinapa.
Asimismo, exigió la renuncia de Peña Nieto por "su ineptitud" para resolver el caso de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.
CNDH acompaña marcha
Los granaderos que mantuvieron por cerca de media hora "encapsulados" a un centenar de manifestantes decidieron liberarlos y permitirles seguir su camino rumbo al centro de la ciudad, sin embargo, los escoltaron.
Esto luego de que un grupo de 300 jóvenes encapuchados hizo pintas y rompiera vidrios de sucursales bancarias y establecimientos comerciales sobre el Paseo de la Reforma. Finalizaba apenas, de manera pacífica, una marcha y mitin en el Ángel de la Independencia, por el caso Ayotzinapa y el segundo año de la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Los granaderos portaron escudos y extintores con gas. Cerca de un millar de agentes, sin romper filas, caminaron junto los manifestantes por avenida Reforma y llegan a la glorieta de Colón, rumbo a la calle de Juárez.
Una veintena de integrantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) vestidos de blanco, acompañaron la marcha rumbo a las estaciones del Metro Hidalgo o Juárez "para evitar que abusen o golpeen a los muchachos", explicó uno de ellos.
También observadores de la ONU avanzaron con los manifestantes para evitar que fuesen detenidos arbitrariamente, como ocurrió ya en pasadas manifestaciones.