Uno de los últimos sobrevivientes de la Marcha de la Muerte en Bataán, Filipinas, ha fallecido.
Elías Saavedra murió el miércoles en su casa de San Rafael, Nuevo México. Tenía 96 años.
Su hijo Alfred Saavedra dice que su padre falleció de causas naturales.
Saavedra nació en 1918 y se alistó en la Guardia Nacional de Nuevo México. Fue uno de 75.000 soldados filipinos y estadounidenses tomados cautivos por los japoneses en la Segunda Guerra Mundial cuando las fuerzas norteamericanas se rindieron en las islas de Bataán y Corregidor en abril de 1942.
Decenas de miles de soldados fueron obligados a marchar hasta los campamentos de prisioneros japoneses en lo que se convirtió en la Marcha de la Muerte de Bataán y a quienes les negaron alimentos, agua y asistencia médica.
Después de la guerra, Saavedra regresó a Nuevo México, donde operaba una gasolinera en San Rafael.