Falsas llamadas a Bomberos

Alrededor de un 70 a 72 por ciento de las llamadas que entran a la Dirección de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos son falsas alarmas, las cuales por lo general son realizadas por los niños, que en temporadas vacacionales se encuentran más tiempo en casa.

Por lo general, durante los fines de semana se incrementan este tipo de llamadas falsas y con mayor razón durante las vacaciones repuntan de manera considerable, por lo que la principal recomendación que realiza la corporación para este período, es la de mantenerse al tanto de lo qué hacen los pequeños.

El director de Protección Civil de Lerdo, Vicente García Ramírez dijo que es importante reservar las alertas telefónicas, únicamente para el caso de que se presente una verdadera emergencia, para así poder atender al llamado y colaborar con la ciudadanía.

De otra forma, al ocupar el personal y las unidades en atenciones de falsas alarmas puede perderse la posibilidad de dar atención a alguna persona que sí esté requiriendo los servicios en ese momento.

"Si hacemos ese llamado que es muy importante, sobre todo porque los niños se quedan en casa y comienzan a jugar con las líneas y a marcar a los bomberos o al 066 y se incrementan mucho los llamados que nos hacen perder tiempo y movilizarnos, para que al acudir no exista tal emergencia", dijo.

García Ramírez destacó que durante este período de Semana Santa van a estar laborando todos los días para brindar el servicio a toda la ciudadanía y además de estar en guardia, seguirán realizando la vigilancia pertinente con los operativos, sobre todo en los parajes naturales.

Por otra parte, en el mismo sentido del cuidado de los pequeños que en esta temporada estarán más tiempo en los hogares, agregó que las recomendaciones son sencillas, pero no se deben de dejarse pasar, tales como mantenerse al tanto de lo qué hacen los pequeños, no dejarlos solos y siempre mantenerlos vigilados.

Es importante tener especial cuidado con la estufa para evitar accidentes como quemaduras, así como el contacto o ingesta de sustancias tóxicas, lo que sucede en su mayoría con niños muy pequeños, así como evitar también que puedan tomar o jugar con objetos punzocortantes.