En Durango hacen falta un mayor número de presas para poder retener el agua que se deja ir y que mucha de ella llega y se pierde en el mar o bien, es aprovechada por otros estados, señaló Luis Fernando Uc Nájera, director local de la Comisión Nacional del Agua.
El funcionario explicó que normalmente la presa Peña del Agua, con una capacidad de almacenamiento de 31 millones de metros cúbicos de agua, deja escapar anualmente casi el triple del agua que retiene, es decir, deja ir 90 millones de metros cúbicos en sus derrames.
Si esta agua se lograra retener, entonces habría mayor recarga de los mantos freáticos que abastecen al acuífero del Valle del Guadiana y del Valle de Canatlán.
La presa Guadalupe Victoria, con una capacidad de 90 millones de metros cúbicos de agua, al año por el derrame controlado que tiene deja ir poco más de 40 millones de metros cúbicos.
Otra presa que también deja ir una cantidad importante de agua es la Santiago Bayacora que tiene una capacidad de 130 millones de metros cúbicos, y de acuerdo a datos estimados deja ir al año más de 35 millones.
Esto sin contar lo que deja ir la Francisco Villa, la Caboraca, la San Bartolo, La Santa Elena, la misma San Gabriel y el resto de presas que existen en el estado.
Ante ello, el delegado de la Conagua dejó en claro la necesidad de contar con mayor infraestructura hidráulica para retener más agua.
Por ello, para el presente año se tiene prevista la construcción de la presa Tunal II con una inversión que aun se desconoce porque faltan actualizar los estudios técnicos, reconoce Uc Nájera.
Con la construcción de esta presa se logrará aprovechar 135 millones de metros cúbicos de agua anuales.
El volumen de esta presa Tunal II será para darle abasto de agua potable a la ciudad de Durango.
Aunque el director local de la Conagua no quiso hablar de un monto definido, dijo que pudieran hablarse de alrededor de mil millones de pesos.