La ausencia por tercera ocasión del presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, del Senado, Raúl Gracia (PAN), de los trabajos del período extraordinario de sesiones generó expresiones de protesta de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), ya que el senador dejó vacante la representación del órgano legislativo.
La senadora Mónica Arriola Gordillo, sin bancada, votó en contra del paquete de modificaciones que impulsaron las comisiones unidas y aprobó el resto de las modificaciones, en tanto que el panista Javier Corral votó en contra de las reservas del primer dictamen.
Miguel Barbosa Huerta, coordinador de los senadores del PRD, puso en evidencia que la ausencia del senador Raúl Gracia fue suplida con prácticas irregulares. El perredista Isidro Pedraza pidió que se aplique el reglamento al faltista.
La Constitución Política Mexicana, en el artículo 64, ordena que el diputado o senador que no concurra a una sesión, sin causa justificada o sin permiso, "no tendrá derecho a la dieta correspondiente al día en que falten".
Al votar en lo particular el primer dictamen energético, la madrugada del sábado, el PRI arrojó la ausencia de Braulio Fernández; el PRD registró cuatro senadores faltistas: Luz María Beristain, Manuel Camacho, Sofío Ramírez y Adolfo Romero; en el Partido Acción Nacional (PAN) fueron cinco: Mariana Gómez del Campo, Francisco Búrquez, Adriana Dávila y Fernando Yunes, además de Gracia.
Del PVEM repitió en ausencia la senadora Ninfa Salinas Sada.
MORDERSE LA LENGUA
El PRI se quiere colgar la medalla de la reforma energética con todo y su legislación secundaria, pero se tendrá que morder la lengua porque en el tema, son las ideas del PAN las que predominan, aseguró ayer el presidente nacional del blanquiazul, Gustavo Madero.
