Marcha. En Tixtla cientos marcharon por las calles para exigir la aparición de los estudiantes normalistas. (EL UNIVERSAL)
Un grupo de familiares de los 43 jóvenes desaparecidos en México y de sus compañeros de la Escuela Normal de Ayotzinapa arrancaron ayer una caravana que, en tres diferentes rutas, recorrerá varias ciudades de México para realizar actos públicos de denuncia.
La primera caravana, integrada por tres autobuses, salió ayer por la madrugada y recorrerá distintos lugares del estado de Guerrero, como las turísticas ciudades de Zihuatanejo y Acapulco.
Poco después salieron otros tres autobuses, cuyo destino final será el norteño estado de Chihuahua, que recorrerán Durango, Zacatecas, Jalisco y Michoacán.
Ayer por la tarde salió una tercera caravana, también formada por tres autobuses, hacia el sureño estado de Oaxaca, que incluye escalas en Morelos y Tlaxcala.
Todas ellas convergerán en la capital mexicana el próximo 20 de noviembre, donde se realizará un gran acto público de condena a la desaparición de los 43 jóvenes la noche del 26 de septiembre.
Según la investigación oficial, los estudiantes fueron entregados por policías de Iguala y Cocula (en el estado de Guerrero) a miembros del crimen organizado, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron.
En cada una de las caravanas viajan unas 150 personas, la mayoría estudiantes y una comisión de unos cinco padres de los jóvenes desaparecidos.
En la mañana de ayer unas dos mil personas participaron en una marcha en Tixtla, municipio donde está la Escuela Normal, encabezada por padres de los 43 desaparecidos, para pedir su aparición con vida y la renuncia del gobernador Rogelio Ortega y del presidente Enrique Peña Nieto.
Está previsto que hoy los familiares se reúnan con el fiscal Jesús Murillo, quien les informará sobre los últimos detalles de la investigación de este caso.
El viernes pasado, Murillo anunció a los familiares que tres miembros del cártel Guerreros Unidos confesaron que habían asesinado y quemado a más de 40 personas que dijeron ser estudiantes.
Sin embargo, los familiares aseguran que mientras "no haya pruebas" contundentes y fiables seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos "vivos" y realizando distintos actos de protesta.
"Nosotros no nos detendremos, seguiremos en nuestra búsqueda", dijo.
Rechazan violencia
Diputados federales coincidieron en que se equivocan aquellos grupos que optan por la violencia como protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ya que no es la forma de resolver los problemas del país.
Lamentaron los actos de violencia ocurridos en la entidad, pues consideraron que echan a perder las negociaciones que tienen las autoridades estatales con autoridades hacendarias en la búsqueda de resolver sus problemas a partir de la asignación de recursos.
Silvano Aureoles Conejo, descalificó la vía violenta para oponerse a la desaparición de los normalistas, y enfatizó que las autoridades están obligadas a restablecer el Estado de derecho.
En entrevista, dijo que el país no puede entrar "en el caos, y quienes apuestan a la violencia deben encontrar la respuesta no sólo en el Estado de derecho sino en general, de la sociedad mexicana".