Los fanáticos quieren ser enterrados cerca de las tumbas de grandes del jazz. (AP)
Algunos aficionados al jazz son devotos hasta el final.
En el cementerio Woodlawn del Bronx de Nueva York, hay tantos entusiastas del jazz que quieren ser enterrados cerca de las tumbas de grandes como Miles David y Duke Ellington que el cementerio está preparando más zonas para cubrir la demanda.
El cementerio va a construir unos 2.275 espacios nuevos entre la tumba de la estrella de la música latina Celia Cruz y la Esquina del Jazz, la zona donde descansan los músicos Davis, Ellington, Lionel Hampton o Illinois Jacquet.
"Con la historia del Bronx y toda la gente que planifica para el futuro, tenemos muchas peticiones de estar cerca de Miles Davis y Celia Cruz", comentó el director ejecutivo del cementerio, David Ison.
Pauline Smith, de 74 años, compró hace tres años una plaza para ser enterrada cerca de la Esquina del Jazz. Es una gran amante del jazz y suele dar fiestas en las que contrata a músicos de jazz para tocar en su casa de Nueva Rochelle.
"La música está en la tierra y en el aire y en los cielos", dijo. "Me encanta la idea de poder continuar con mi amir en el otro lado".
El cementerio abrió este año 70 plazas detrás de la tumba de Davis, al margen de los nuevos terrenos en construcción, y casi todas ellas se han vendido ya.
El complejo también incluye un mausoleo terminado en febrero con espacio para restos de 275 personas, con un precio desde los 6.000 dólares la plaza. Está previsto construir otros cuatro edificios, pero no tienen fecha de finalización.
El cementerio de 400 acres (unas 161 hectáreas), que tiene aproximadamente la mitad de extensión que Central Park, es también el lugar de descanso de personas notables como el periodista Joseph Pulitzer, la pionera de los derechos de la mujer Elizabeth Cady y el compositor Irving Berlin.
