En actividad del Grupo B de la Copa de Maestros de Tenis, el suizo Roger Federer se impuso 6-1 y 7-6 (7/0) al canadiense Milos Raonic. Federer y Nishikori ganan en Copa Masters
La experiencia de Roger Federer se impuso ayer a la juventud de Milos Raonic en la Copa Masters, mientras que Kei Nishikori tuvo un debut soñado en el último certamen del año, al cosechar también una victoria.
Federer, el tenista más exitoso en este certamen de elite, ofreció un desempeño impecable para vencer 6-1, 7-6 (0) a Raonic, quien a sus 23 años es el jugador más joven que participa en la presente edición de este torneo bajo techo.
El suizo Federer, 17 veces campeón de torneos del Grand Slam, busca su séptimo título en la Copa Masters. Se salvó de los cuatro break points que enfrentó para vengar la derrota que le propinó el canadiense la semana pasada, en los cuartos de final del Masters de París.
"Afortunadamente, él no estuvo tan bien como en el partido en París", dijo Federer.
Raonic no pudo encontrar la efectividad que le acompañó en la capital francesa. Federer, 10 años mayor que su rival, tuvo devoluciones mucho mejores para quebrar el servicio de su adversario dos veces en el primer set.
El canadiense despachó 10 aces, contra cinco de Federer, quien se topó con un mayor desafío en el segundo set, cuando ambos contrincantes mantuvieron su saque hasta el desempate. Federer se salvó de un set point en contra mediante un tiro ganador en el duodécimo game, cuando tenía el servicio.
Más temprano, Nishikori se impuso al favorito local Andy Murray por 6-4, 6-4.
El japonés -primer tenista asiático que se clasifica a este torneo- estuvo en control total de las acciones y se aseguró puntos importantes en un difícil Grupo B que también incluye a Federer y Raonic.
Al terminar la etapa de todos contra todos, los dos primeros de cada grupo disputarán la final del torneo bajo techo.
Murray se clasificó a último momento la semana pasada en París después de una racha notable en que venía de ganar 20 de sus 23 partidos anteriores. Pero esta vez pareció cansado y nunca fue capaz de dar vuelta el partido pese al apoyo del público.
Murray, quien había manifestado preocupación de que pudiese ser rechazado por el público local después de abogar en septiembre por la independencia de Escocia, recibió una calurosa bienvenida al entrar en la cancha.
